Conflictos postelectorales en Tlaxcala

  • Sergio Espinoza
Con un llamado a la civilidad a la población, a los actores y partidos políticos, así como una petición a las autoridades de los tres niveles de gobierno para que se garantice la seguridad, los miembros del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE) que este día sesionan, en un vídeo socializado en canales oficiales en voz de su Consejera Presiente Elizabeth Piedras Martínez condenaron el asesinato de un  funcionario del Instituto Nacional Electoral (INE), la quema de paquetes electorales, así como amenazas, intimidaciones y agresiones de que fueron objeto los miembros de los comités municipales, y anunciaron que ya fueron presentadas las denuncias.
Y es que horas antes, las autoridades tuvieron conocimiento que en Xicohtzinco varias decenas de personas inconformes por los resultados electorales activaron un bloqueo (que continúa activo) a la carretera federal Puebla-Tlaxcala, empero al no haber respuesta optaron por sitiar el municipio con más interrupciones a la movilidad; para que a punto de caer la noche algunos de los manifestantes se apoderaron de paquetes electorales y les prendieron fuego; reportándose casos similares para los municipios de Totolac, Ixtacuixtla, Tepetitla y Chiautempan.
Conforme avanzaba las horas, se fueron multiplicando los reportes y peticiones de apoyo a las corporaciones de seguridad por parte de los integrantes de consejos municipales Ixtenco, Zacatelco, Terrenate, Muñoz y Xicohtzinco, ya que habían recibido amenazas e intimidaciones, pero también agresiones al momento de realizar el conteo de votos; destacando algunos casos en los que los hoy agraviados, incluso tuvieron que ser escoltados por persecuciones en el traslado del material electoral, en un acompañamiento (que por amenazas a su integridad y hasta de muerte) tuvo que extenderse posterior a realizar labores de tipo electoral.
Poco antes del mediodía, en la comunidad de Velazco perteneciente al municipio en Xaloztoc los representantes de la autoridad atendieron una situación inestable y de tensión, generada por la ubicación -temporal- retención de un camión con jaula de madera en color amarillo con placas de circulación locales y varias personas que transportaban un número considerable de despensas, que los pobladores aseguraban eran propiedad del ganador de un puesto de elección popular; el que después de algún tiempo en el que hubo intercambio de agresiones verbales decidieron abrir para repartir entre los presentes, unas 2 mil bolsas plásticas de color gris que contenían algunos productos de canasta básica, para entonces dejar ir la unidad.

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