- Cap. Al-faro.
CdMx. Hola amables aficionadas y aficionados, a la fiesta más bella de todas las fiestas, los saludo cordialmente después de haber disfrutado de unas vacaciones en el hermoso Estado de Veracruz. Comentare con ustedes la segunda novillada de las tres que se tienen programadas, en la Monumental Plaza de Toros México. El cartel de esa tarde estuvo integrado por los novilleros: Héctor Gutiérrez, Sebastián Ibelles y el debutante Julián Garibay con seis astados del hierro de Marrón, bien presentados, parejos en hechuras, de juego desigual, de los que destacó el 4o. por su calidad, premiando sus restos con arrastre lento.
Héctor Gutiérrez, vistió un terno canela y oro con cabos negros en su despedida como novillero, lidio a los astados llamados: “Pastelito”, cárdeno obscuro, bragado, con 463 kg y “Chilaquil”, negro zaino con 457 kg.
Faena a base de derechazos y naturales, concluye con la moda muletera de las “Manoletinas”, deja media contraria y recibe las palmas.
Con su segundo astado, luce con las verónicas. con la muleta inicia con “manoletinas” de rodillas, traza el derechazo y el natural, lo prende el novillo en dos ocasiones sin consecuencias, acierta con el acero y corta un apéndice. Su torería demostró que está listo para recibir la alternativa.
Sebastián Ibelles, de azul celeste y oro, cabos blancos, se enfrentó a los novillos llamados: “Pastor”, cárdeno claro bragado, con 469 kg y “Párroco”, negro bragado, meano con 477 kg,
A su primer astado le realiza un trasteo que no trasciende, deja media estocada contraria, los restos del astado son silbados en su arrastre.
Con su segundo astado, su faena no levanta pasiones, escucha silbidos por su actuación falla con el acero y escucha un aviso.
Su actuación quedo a deber, no mostro el porqué de sus triunfos en distintas plazas de la Republica en México.
Julián Garibay, de negro y oro con los novillos llamados “Parlanchin”, cárdeno nevado, bragado y meano y el último astado “Patrón” con 475 kg negro zaino, sus dos faenas fueron de voluntad y entusiasmo tratando de agradar al respetable, trazando adecuadas verónicas, naturales y derechazos. Los tres novilleros concluyeron sus faenas con las “Manoletinas” que están de moda, con su primer astado recibe una voltereta que solo le rompe la taleguilla.
En banderillas destaco Cristhian Sánchez, en el cuarto astado, cuando improviso un galleo para no ser cornado y clavo estupendo par al cuarteo, agradeciendo la ovación en el tercio.