El otro día me comentó mi comadre Alegunda que hay un presidente municipal de un municipio otomí cercano, que vive en nuestro pueblo mágico porque en su comunidad no lo pueden ver ni en pintura, y más desde que se supo que le gusta andar de pica flor. Por lo que si usted lo reconoce cuando camine por el centro del pueblo mágico, mándelo con los xindos, pero cuídese porque este sujeto tiene fama de roedor.
Otra cosita que me contó mi comadre Alegunda es que ni se imagina usted quien es el ex presidente municipal del pueblo mágico, que anda en la austeridad total, después de ser uno de los mejores alcaldes que haya tenido este lugar, ahora viaja en transporte público todas las mañanas, tan es así que muchos que lo conocen se quedan sorprendidos por la austeridad que está pasando, si aún no se imagina usted de quien se trata le voy a dar una pista, ha sido tres veces presidente municipal.
Fíjese usted que algunas de mis amigas están que brincan de felicidad, y la razón es que en próximas fechas ya habrá en el pueblo mágico salas de cine, gracias a la magnífica gestión del seriamente comprometido, que no resolverá nada, pero qué bueno que se preocupa por el sano esparcimiento de quienes gustamos del cine. Así lo hizo con los que gustan del alcohol ya ve usted la cantidad de bares y tugurios que hay en el pueblo mágico, aunque causen escándalos.
El otro día fui a comer con unas amigas al restauran los Balcones, que por cierto es propiedad de un ex presidente municipal. La verdad nos fuimos a festejar el día del amor y la amistad, y en eso estábamos cuando mi comadre Sigifreda preguntó que si alguien sabía algo de la próxima feria del pueblo mágico, yo le dije espérate tantito, si aún estamos esperando los resultados de la del año pasado. Y ella tan francota como es, (no en vano nació en Sonora), me dijo: pues sigue esperando, porque esos números solo los conoce la jefa de jefas, y mejor ya no le pregunte más, no fuera ser que ya no me atiendan en la estética en la que coincidimos.
Solo Dios sabe qué estará pasando por la cabeza del seriamente comprometido, que una vez más cambio a un integrante de su equipo de colaboradores. Ahora se trata del secretario del ayuntamiento, quien según me contó mi comadre Tifany, (a la que por cierto debe usted de visitar si quiere que alguien le lea las cartas), se enfurió porque al parecer alguien le calcó su firma, por lo que mandó todo a la chinada, a pesar de haberse mantenido fiel al señor de los compromisos. También me conto mi comadre Tifany que quien estaría ocupando ese puesto es nada más ni nada menos que el director de desarrollo social, un incondicional de la señora de los cielos, la que todo mundo sabe es quien toma las decisiones en el pueblo mágico. Con decirle que no se mueve ni una rama sin el consentimiento de la jefa de jefas, la que por cierto ya amenazó que cuando termine su mandato se va a vivir a la ciudad de los camotes. La verdad yo haría lo mismo. Pero regresando al caso del maistro pony, sus amigos solo esperan que no le vaya a dar un tramafac después del coraje que hizo cuando le cantaron las golondrinas.
El que la volvió a “cajetear” es el diputado de morena del distrito 10, que después de pedir que los tamales se conviertan en patrimonio cultural, ahora pidió que los muéganos también se conviertan en patrimonio cultural, pero sabe usted que es lo mejor, que para la próxima toca el turno a las famosas “tortas gaby”, para que se conviertan en patrimonio gastronómico. Como se nota que a este enano mental le falta un verdadero proyecto legislativo, que implemente leyes que de verdad mejore la vida de los ciudadanos. Pero que como va a lograr eso, si esta alimaña enfrenta quien sabe cuántas demandas por fraude.