Tira la piedra a la prensa y esconde la mano

Como si se tratara de algo muy simple, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, después de azuzar el avispero y lograr que el director del periódico Reforma, Juan Pardinas fuera amenazado de muerte, por sus constantes señalamientos en contra de este medio de comunicación y principalmente por aquellas palabras de “Si se pasan, ya saben lo que sucede”, dirigidas a los periodistas; y justificándose con la frase “No soy yo, es la gente”, ahora solo ofrece protección al director editorial del citado periódico.

Por ello, la organización Artículo 19 ha exigido al Presidente “abstenerse de generar cualquier acto que inhiba el ejercicio de la libertad de expresión”. Pero la mecha ya está encendida y tan es así que los fanáticos Obradoristas, son los que están propagando el fuego que su mentor atizó desde que se instaló en la silla presidencial, con todos sus calificativos en contra de la prensa que no es afín a sus ideas.

Como ha sucedido desde el inicio del nuevo gobierno federal, el linchamiento y las amenazas hacia periodistas suceden en las “benditas redes sociales”, donde se inició una campaña de desprestigio en contra del diario y Pardinas, con el hashtag #NarcoReforma. Y es que no solo se trata de este periódico, sino de todos los que nos dedicamos al periodismo, porque ahora quien no esté de acuerdo con todo lo que afirma y asegura Andrés Manuel, es objeto de agresiones y hasta de amenazas muerte, en un país que todos los días se baña de sangre por la violencia que cobra víctimas, de la cual el nuevo gobierno solo atina a dar plazos para su erradicación.

Sobre esto el director del diario ha dicho que ya son 13 ocasiones que el Presidente ataca al medio, mientras Obrador asegura que no utilizará al Estado “para amedrentar, intimidar, mucho menos para reprimir a los medios de información, son absolutamente libres. Y en este caso decirle a los dueños de Reforma que tenemos diferencias, pero que nosotros siempre les vamos a garantizar su derecho de manifestación libre de las ideas. No somos autoritarios”.

Sin embargo un análisis del diario británico The Guardian advierte que López Obrador, está mostrando comportamientos similares al de Donald Trump con sus ataques contra la prensa, no obstante en el contexto de México sí representan una amenaza al periodismo. “Las críticas de AMLO provocan amenazas de muerte a un diario”, publicó The Guardian, que advierte que quien ha reducido a “prensa fifí” a todos los medios que lo critican, no sólo han provocado amenazas de muerte contra el Director del diario Reforma, sino contra la prensa en general.

Pero ¿por qué el Presidente de México hace esto?, la respuesta es posiblemente la dura cobertura de sus “acciones en el poder”. Por lo que en los hechos surge la duda de que el líder de la Cuarta Transformación cumpla la promesa de respetar a la prensa y poner fin a la violencia contra periodistas.

Para el diario británico, todo lo anterior es parecido a la estrategia de Donald Trump ante la prensa estadounidense. Incluso la periodista Carmen Aristegui ha criticado que el Presidente de México no haya hecho pronunciamiento alguno contra Televisa y Tv Azteca quienes se en el pasado se constituyeron como actores políticos edificando y apoyando la candidatura del ex presidente Peña Nieto.

como estará de raro el ambiente del tabasqueño, que hasta la actriz Kate del Castillo ha pedido a los mexicanos que exijan que los gobernantes asuman sus obligaciones. Entrevistada por Notimex, la protagonista de La reina del sur e Ingobernable dijo estar entusiasmada porque México ha experimentado un cambio hacia la democracia. Aunque como ciudadanos “debemos cuestionar al gobierno, y lo debimos haber hecho desde siempre, porque esas personas, esos funcionarios públicos, trabajan para nosotros y no al revés”.

La actriz mexicana sostuvo que por haber sido crítica del gobierno priísta que encabezó Enrique Peña Nieto y mantener comunicación con el narcotraficante Joaquín el Chapo Guzmán, fue víctima de persecución mediática y acusada de realizar operaciones de procedencia ilícita y lavado de dinero.

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