- Cap. Francisco Al-faro
Tarde de toros en la Monumental Plaza México, con una buena entrada, los aficionados entusiastas en el tendido, mostraban diversas mantas apoyando la Fiesta Brava, los astados con genio y raza, generaban peligro en todo momento ante unos novilleros que siempre fueron para adelante.
Francisco Martínez recibe a “Tunero”, rodillas en la arena, con una larga afarolada pegado a tablas, al levantarse su labor con el capote es festejada, clava las banderillas, su faena de muleta es de tablas hacia los medios, mostrando poder y dominio al conducir a su astado, inicia con naturales, continua con la derecha, la expectación es enorme, el novillo se queda a la mitad del viaje, y le da una voltereta sin consecuencias, acierta con el acero, se concede una oreja y Francisco da la vuelta al ruedo acompañado de niñas y niños.
Ricardo de Santiago, con “Cominito”, lo recibe con verónicas, remata con la media verónica, en su quite ejecuta la chicuelina estando a punto de la cornada al tropezar y enredarse con el capote, ejecuta el segundo tercio con arte y alegría y sale a saludar, con la muleta inicia con doblones y pases por alto, al trazar el derechazo y el natural, el peligro es constante, recibe una voltereta sin consecuencias, acierta con el acero y tiene meritoria salida al tercio.
“Valentón” de Juan Pedro Llaguno, remata en un burladero, lastimándose el pitón izquierdo, con el capote lancea en forma adecuada, después de su encuentro con el picador se rompe el pitón lastimado y es cambiado por “Perseverante” del hierro de San Constantino, con el capote y la muleta, es exigido por su novillo, con la muleta solo torea por la cara, tiene dificultades con el acero y escucha un aviso, con el sexto “Soberano”, un toro reparado de la vista, abrevia con capote y muleta.
Francisco Martínez, con “Mandamás”, lo torea a la verónica y remata con la media, en su quite realiza la chicuelina entre los oles, invita a Ricardo de Santiago a clavar banderillas, luciendo los novilleros al clavar las banderillas, con la muleta ante un novillo peligrosísimo borda el derechazo, el natural, el pase del desdén, los remates por alto, la manoletina maravillosa; acierta con el acero, se concede una oreja, acompañado de niñas, niños y el ganadero, la pasea.
“Guardián”, le corresponde en quinto lugar a Ricardo de Santiago, que lo recibe a “porta gayola” con una larga afarolada, al levantarse borda la gaonera, invita a Francisco Martínez, a clavar banderillas, Francisco clava bien su par, Ricardo destaca al ejecutar el Par de Calafia, ambos novilleros saludan desde el tercio, con la muleta le borda temeraria y torea faena a un astado complicado y peligroso, realiza ajustados pases, con el acero ejecuta bien y escucha aplausos.
Al terminar el festejo, el triunfador Francisco Martínez fue conducido en hombros hasta su hotel, donde se le realizó la siguiente entrevista:
- Matador, después de esas dos apoteóticas vueltas al ruedo en la plaza más grande de México, ¿cuáles son sus sentimientos?
- Estoy feliz, la verdad que no tengo palabras, es algo que no termino de asimilar y agradecido con Dios por este momento.
- Matador, ¿lo veremos la próxima semana, en la corrida de triunfadores?
– Dios quiera, ojalá la empresa me tome en cuenta y vuelva a ser una tarde importante para mí.
* Matador usted le ha devuelto a la tauromaquia algo importante, hacía varios lustros que no conducían al torero triunfador hasta el hotel donde se había vestido, ¿Qué opina de esta demostración de cariño del público?
– Muy agradecido con la afición, desde que llegué a la plaza me demostraron cariño, me deseaban suerte, y muy agradecido, muy conmovido por este momento, lo había escuchado pero nunca no lo había vivido y esto es algo que me cala en lo más profundo de mi corazón.
Matador, El Imparcial de Tlaxcala, le agradece sus palabras.