Editorial

Entre contrariedades y confusiones escuchamos el Primer Informe del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, cuya primera impresión fue el polémico encabezado donde se podía leer que se trataba del tercer informe y no el primero como se establece constitucionalmente.

Los análisis posteriores al informe destacan los pocos resultados en materia de seguridad y economía, aunque se reconoce la capacidad del Presidente para mantenerse en la preferencia ciudadana. El mandatario afirmó que no aflojará el paso, porque el poder es humildad y no tiene derecho a fallar; de hecho con este tipo de frases logró tocar la conciencia de los mexicanos lo cual le permitió obtener el triunfo.

Relativamente son nueve meses de gobierno donde López Obrador no ha logrado acciones contundentes, sobre todo en temas sensibles como la seguridad, donde los crímenes y enfrentamientos con grupos delincuenciales van al alza; por eso es necesario y urgente que pronto se visualice un cambio, con la misma esperanza con que se depositó un voto en espera de una verdadera transformación.

Pese a que desde la semana pasada se esperaba que el Congreso del Estado designara a los titulares del Comité de Administración, así como la Junta de Coordinación y Concertación Política, toda vez que daba inicio el segundo año de ejercicio legal de la LXIII Legislatura local, pues resulta que a falta de acuerdos solo se designó a los integrantes de la Mesa Directiva, cuya responsabilidad recayó en la diputada petista María Félix Pluma.

Circula en los pasillos del Congreso Local que el actual titular del Comité de Administración no quiere dejar el puesto, tan es así que a cambio de apoyos económicos con sus homólogos, pretende conservar el control de las finanzas de la Legislatura, dejando a la deriva los acuerdos pactados con las fracciones parlamentarias que le permitieron llegar al comité el año pasado.

De hecho, en este segundo año del ejercicio legal de la LXIII Legislatura del Congreso del Estado, correspondería a la bancada petista ocupar tanto el Comité de Administración como la Junta de Coordinación, puesto que el primer año le correspondió a la bancada Morenista por ser la fracción parlamentaria mayoritaria.

Sin embargo, eso parece no importarle al también torero apizaquense, ya que incluso no ha atendido las recomendaciones hechas por personajes a quienes prácticamente les debe que ahora ocupe una curul en el Congreso, pues pese a que recibió una llamada donde le solicitan que ceda el lugar a otro diputad@, simplemente ha hecho caso omiso y continúa generando acuerdos con algunos congresistas para que lo apoyen con su voto y le permita mantenerse en el Comité de Administración y con ello los privilegios que el puesto le permite, como es el manejo de los recursos.

Pronto, muy pronto se habrá de saber si esta legislatura hace la diferencia o es más de lo mismo, de eso mismo que la oposición criticó y que ahora parece emular, pues en el Congreso de la Unión, sucedió lo inadmisible, Porfirio Muñoz Ledo repetirá como Presidente de la Mesa Directiva, pese a que de acuerdo con la Ley Orgánica de la Cámara de Diputados, el segundo y tercer año de la legislatura correspondiente tendría que recaer “en orden decreciente, en un integrante de los dos grupos parlamentarios con mayor número de diputados que no la hayan ejercido”.

Esperemos que esta misma historia no se repita en el plano local.

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