Huamantla por muchos años se ha caracterizado por ser un lugar tranquilo, agradable y lleno de paz, un lugar para vivir de forma afable, al menos hasta hace unos años los pobladores de este pueblo mágico lo podrían expresar con orgullo. Esto no quiere decir que los robos, asaltos, riñas y demás actos delictivos no hayan existido antes, desde luego que gente malviviente habrá siempre, pero de unos años para acá, es decir, precisamente en lo que va de esta administración los actos delictivos han ido en un aumento de forma alarmante e incontrolable.
Asesinatos de maneras despiadadas, tan solo se tienen registrados siete en el último mes, secuestros exprés, desapariciones, robo de autos, asaltos y una serie de actos sin control, como lo fue el caso de convertir el centro de la ciudad en una pista de carreras, hecho que fue noticia nacional en diversos medios de comunicación.
¿Toda la ciudadanía se pregunta qué sucede? ¿Por qué estas cosas? Cuestionan a la autoridad en turno, en este caso al representante del ayuntamiento, Jorge Sánchez Jasso y lo único que sale a decir a los medios que lo cuestionan, es que está tomando cartas en el asunto, que todo está bien, que no hay de qué alarmarse y un cúmulo de evasivas ante su responsabilidad de ofrecer seguridad a la ciudadanía, por otra parte, el director operativo de seguridad pública Otilio Lozada, quien pese a no haber aprobado los exámenes de control y confianza, porta el uniforme y se ha mantenido en el puesto, a pesar de que no ha habido buenos resultados y a las múltiples quejas de la ciudadanía ante la falta de seguridad.
En repetidas ocasiones, a través de las redes sociales y en algunos medios de comunicación, como lo es El Imparcial de Tlaxcala, los habitantes de Huamantla manifiestan su inconformidad por el incremento de hechos delictivos y exigen al alcalde una respuesta sobre lo que sucede, pero sobre todo cómo lo va a solucionar, pero al parecer el plan es que no hay plan.
No existe una estrategia de seguridad, no hay organización, no hay resultados, esto se refleja porque no saben brindar seguridad y protección al pueblo Huamantleco, de tal modo que la manifestación tangible de ello es el índice delictivo que ha ido en crecimiento.
Acaso entre los asesores del ayuntamiento, habrá alguno que les brinde apoyo a los encargados de la seguridad; mientras tanto seguiremos esperando resultados y con la esperanza de que se aplique un plan que coadyuve a contrarrestar el índice delictivo en el municipio.