Estamos en las últimas semanas de este 2019, ahora la novedad son los desfiles navideños y encendidos del árbol, prácticamente se han convertido parte de la tradición de fin de año y es una forma de las autoridades de mantener cautivos a la ciudadanía por lo menos los últimos días del año.
Prácticamente los informes de gobierno han pasado a segundo término, ya no existe mucho interés de la ciudadanía por conocer qué han hecho sus respectivas autoridades con el recurso público que recibieron a principio de año, si en realidad han cumplido sus compromisos ofertados durante campaña o si como ya es costumbre, solo fueron discursos que sirvieron para ganar electores.
Como quiera que sea, este 2019 está feneciendo; sin embargo, aún hay varios pendientes por resolver, uno y quizá el más importante para la administración pública es la aprobación del presupuesto 2020 y que según distintas voces, debe discutirse a más tardar el 14 de diciembre, así que de no cambiar la perspectiva, este fin de semana conoceremos cómo quedarán distribuidas las partidas presupuestales para los entes públicos que dirigen el destino del estado.
De hecho, comenzaron a desfilar por el Congreso del Estado algunos personajes en aras de explicar los motivos al solicitar mayores recursos para el próximo ejercicio fiscal.
En el marco del análisis del paquete económico del año 2020, los diputados dieron audiencias a éstos; sin embargo, en estas, los integrantes de la LXIII Legislatura brillaron pero por su ausencia, porque solo estaban entre cuatro y cinco diputados, de los 25 que conforman este poder. Tal es el caso de la Universidad Autónoma de Tlaxcala y el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones.
En su caso, el rector de la UAT, Luis Armando González Placencia, pidió el apoyo de diputados locales para lograr que el Ejecutivo estatal cumpla con el “convenio” que existe con el gobierno federal y con ello, la institución esté en condiciones de cumplir con seguir brindando gratis la educación superior en la entidad. Situación en la cual los legisladores deben considerar y cumplir con la expectativa de la máxima casa de estudios en el estado.
Mientras tanto, la presidenta del Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE), Elizabeth Piedras Martínez recurrió “a la voluntad política y la sensibilidad” de los congresistas, para que para el próximo año les autoricen una partida de 90 millones de pesos, para prever, planear y anticipar el proceso electoral siguiente. Cantidad que parece un tanto excesiva si se considera que falta más de un año para la jornada electoral y en realidad debería aplicarse la austeridad en la organización del próximo proceso electoral, pues se debe recordar que uno de los motivos para homologar las elecciones locales con las federales es precisamente para evitar gastos excesivos.
Así que en este caso valdría la pena que los legisladores reconsideraran la petición del instituto, así como del Tribunal Superior de Justicia que está solicitando más de 130 mdp adicionales, suma por demás vergonzosa y excesiva que en nada se justifica. Aquí es donde los diputados de la XLIII Legislatura deben imponer la cordura, sensatez y justicia en la aplicación de los recursos.