- María Eugenia Cruz Vargas
Seguro te sentirás identificada (o) con muchas frases, anécdotas y situaciones con este artículo; durante estos meses de confinamiento nos cambio la vida, y quisiera comenzar con hechos reales, en los cuales sin duda nos enfrentamos a incertidumbre por el futuro, que si usábamos o no el cubre bocas, la falta de información, la confusión de tanta información, o desinformación en los medios de comunicación y las excesivas malas noticias y comentarios en las redes sociales, el miedo nos paralizó, y nos angustiaba enfermamos, y con el paso del tiempo la pérdida de amistades, vecinos, compañeros de trabajo y familiares era más recurrente. -A quiénes por cierto extrañaremos en nuestras vidas-.
Después de casi siete meses, tenemos nuevos retos, principalmente el saber que esta vida es una y estamos aquí para ser mejores seres humanos, mejores amigas (os), mejores hijas (os), mejores esposas (os), padres y mejores mexicanas (os); de esta pandemia tenemos la mejor de las escuelas de estos últimos cien años, cuya responsabilidad es hacer conciencia de lo que estamos haciendo y hacia donde vamos, debemos estar conscientes de que ya nada será igual.
El encierro como lo decimos coloquialmente, nos permitió hacer reflexiones positivas, en otros momentos salieron los mejores talentos de nosotras (os), había seguramente días de tristeza, porque estábamos limitadas (os) de no hacer nuestra vida cotidiana; para otras (os) los momentos no eran tan fáciles, entristecían por aislarse, por paralizar a no hacer lo que más amaban, y para mucha gente la depresión se convirtió en uno de los peores enemigos y no saber como manejarla fue lamentable; dolorosamente en muchos casos terminó en suicidio; sin embargo nunca nos rendimos, siempre teníamos esperanza, y cada día que pasaba ya teníamos noticias de que alguien más cercano o conocido había logrado superar la enfermedad o en otros haber llegado al final de su vida. -Tristemente.
Esta situación nos dejado muy vulnerables, perdimos muchos el trabajo, la economía, el negocio, el deporte etc. Sin embargo, hoy sabemos de que estamos hechos, y quiero expresarles que el COVID-19 no nos detendrá sacaremos lo mejor de nosotros por nosotros, saber que la vida el una y hay que vivirla día a día, sacar y usar la ropa que tenemos guardada para una ocasión especial, amar a nuestros seres queridos, amar y cuidar a nuestro medio ambiente, a los animalitos, a nuestro prójimo, ser más conscientes de lo que tenemos hoy y valorarlo como el tesoro más preciado.
En estos días nos toca salir con la mejor actitud, con la mejor cara y valorar los que hay en nuestro entorno; los alimentos, el aire, el sol, el agua, el techo donde hoy dormimos y ser agradecidas (os) por un día más de vida.
Así que, a transformar un México mejor para todas y todos, nos vemos en el próximo artículo.
¡Vivir