- Pueblerina Mágica
Ya estamos a la mitad del primer mes del 2021, y prácticamente a punto de cumplir un año de la emergencia sanitaria por la pandemia de covid-19, pero la mala noticia además del gran número de muertes es la ignorancia de las personas, pues no entienden que se trata de una enfermedad que al contagiarse te puede provocar la muerte, pero como tenemos autoridades ineptas, pues los ciudadanos hacen lo que quieren, cuando deberían ser las autoridades quienes metan en cintura a los que por irresponsabilidad u omisión no atienden las medidas sanitarias, porque se debe castigar severamente a quienes organicen fiestas, bailes, bodas u otro tipo de eventos; pero en el caso del pueblo mágico, el seriamente enjuiciado solo envía al encargado del Juzgado municipal, a disque suspender eventos pero la gente ni así le hace caso.
Por cierto, que este servidor público llegó a este puestecito por ser novio de la hermanita del ex director de desarrollo social, por lo que tal parece que en la administración de los miles de compromisos incumplidos, es requisito que al novio de alguno de los integrantes se le dé trabajo, aunque no sepa hacer nada, como es el caso del director de la comisión de agua potable, que según los usuarios resultó un bueno para nada, porque los problemas de desabasto del vital líquido siguen afectando a los ciudadanos, recuerde usted que es novio de la hija del seriamente infiel.
Quienes ya pusieron el grito en el cielo son los comerciantes que se instalan en el recinto ferial los días miércoles, porque el seriamente incongruente ya les advirtió que como él respeta y hace respetar las medidas de prevención de la emergencia sanitaria, pues lo siente mucho y se cierran las puertas del recinto ferial, así que algunos comerciantes ya amenazaron por redes sociales que van hacer lo que sea por vender sus productos, pues no es posible que en el centro de la ciudad haya muchos vendedores sin que el seriamente los retire. La verdad es que en el pueblo mágico todo el mundo hace lo que quiere, hasta el seriamente aburrido, aunque él afirme lo contario, todo el mundo sabe que se ha hecho pato los cuatro años que lleva en el a-yunta-te-miento.
Quienes ya están pasando la charola son los ladrones del pueblo mágico, pues en pleno centro de la ciudad, le robaron a una de mis comadres su automóvil, justo en la avenida Hidalgo, y usted se preguntará ¿dónde estaba la policía municipal?, pues aunque se esconden en las esquinas, engordando como iguanas panteoneras, resulta que nadie vio absolutamente nada, lo que no se me hace raro, pues en mi humilde opinión ya es el colmo que el seriamente arrepentido no se haya dado cuenta que sus policías son cómplices de la delincuencia, bien dicen que ojos que no ven corazón que no siente, pero en este caso es: ojos que no ven burro presidente, porque nadie puede resolver este grave problema.
Después de cuatro años por fin el seriamente flojonazo se dio cuenta que el panteón municipal necesitaba remodelar su fachada, lo malo es que para hacer unos cuantos revoques y ponerle pintura, sus chalanes se hayan tardado varias semanas, lo bueno es que seguramente la obra salió en varios millones, porque la lana se tiene que repartir entre quien hace la obra, los ladrones supervisores, y el director, del que por cierto cuentan sus empleados, cambia de novio como quien cambia de calcetines. Vaya vaya, de lo que se entera una en las quesadillas de doña petrita.