- Redacción
Agradable noche, con una buena entrada para disfrutar de una noche de toros. Abrió plaza el diestro Antonio Ferrera, que al primero de la noche ante un astado codicioso y con fuerza le tejió una faena llena de poderío y arte, acertó con el acero y cortó una oreja.
Al segundo de su lote, lo toreo con oficio tanto de capote y muleta, arrancando los oles, fallo con el acero y perdió los apéndices.
Con el quinto llamado “Merengue”, bordo interesante lidia con el capote y la muleta, levantando los oles; ese toro lo brindo a Marina Rodríguez, hermana del brujo de Apizaco, en ese toro recreo lances del “Pana”, pese a fallar con el acero la afición le concedió dos orejas y vuelta al ruedo a los restos del astado
J.L.Angelino, salió a disputar el triunfo, con su primer toro bordo de maravilla la verónica, en el segundo tercio con su hermano Gerardo, brillaron; con la muleta bordo el derechazo, el natural y los adornos, certero con el acero cortó dos orejas.
Con su segundo astado, fue aclamado en los tres tercios, trazo una faena llena de poder y dominio, con el acero, escuchó dos avisos, perdiendo los apéndices, saludando desde del tercio.
Con el cierra plaza, realizó una faena llena de voluntad y pundonor, acertó con el acero y escucho