- María Eugenia Cruz Vargas
Seguramente alguna vez has escuchado la palabra EGO o has mencionado esta palabra; pero analicemos qué representa, cómo se genera y qué tipo de EGOS existen; comúnmente pensamos que el concepto EGO es algo negativo ya que tenemos la mala conceptualización de que es una persona que se considera el centro del mundo y se auto valora como lo mejor de la tierra o bien muchas veces son personas arrogantes y se sienten que no son merecedoras de algo o de alguna persona.
La palabra EGO se deriva del latín YO; lo que representa la historia de las vivencias que hemos tenido a lo largo de nuestra existencia. A veces algunas personas no saben como canalizar ese tipo de hechos los cuales se van moldeando progresivamente. Veamos cuántos tipos de ego existen y ¿Cuál tienes tú?
Los seres humanos en general pueden tener un ego exacerbado y pensar que en el mundo solo existe el, de él, y nada más que él. Pero, ¿todos los egos son iguales?
Presumido: Desde su propia visión de sí mismo, él o ella siempre quiere tener razón, cueste lo que cueste. Lo enojan las críticas, no puede asumir el fracaso y da constantemente consejos aunque no se los pidan. Para aumentar su ego aún más necesita poner en evidencia lo bueno que es en hacer algo. Vive del reconocimiento ajeno.
Ambicioso: Pasar desapercibido no es una opción para él o ella. Siempre buscarán sacar ventaja o ganancia a todas las situaciones. Llegar a la meta es lo único que le importa y a su paso, intentará llamar la atención lo máximo posible a costa de lo que sea.
Envidioso: Odia los logros de los demás, constantemente se compara.
¿Cómo vamos hasta aquí?, es preciso mencionar que el EGO suele ser tan importante como es tan importante saber cómo manejarlo y no el a nosotras y nosotros.
Interruptor: El silencio es mala palabra para él o ella. No deja que los demás se expresen, buscando imponer siempre su propio punto de vista y considera que sus argumentos son siempre los correctos y válidos.
Manipulador: Puede hacer lo que sea para ser beneficiado de las situaciones, aunque eso implique mentir, engañar o pasar por encima de una u otras personas.
Orgulloso: No pueden asumir errores, siempre quieren tener la razón.
Veloso: Piensa en los otros como si fueran posesiones suyas a las que debe controlar y manipular.
Ahora veamos la realidad; a través de tu vida a cuántas personas te has encontrado donde el ego lo detectas desde que entabla una conversación contigo y te das cuenta que esa persona esta casada con el yo, la simple idea de convivir con el o con ella te causa flojera y no ves para cuándo deje de elogiarse.
Desde el punto de vista del ego como exceso de autoestima, podemos considerarlo como negativo en la medida en que éste genera sufrimiento en la persona.
En ocasiones solemos decir: “es una persona con mucho ego”, suele ser una persona que presenta dificultades para saber relacionarse con los demás desde una posición más auténtica. Puede experimentar, por ejemplo, temor o miedo al juicio del otro, y para el puede incluso intentar imponer su propio criterio. La imagen que se proyecta de una persona ‘con gran ego’ no suele estar en sintonía con los propios sentimientos de valía de la persona”, así que con estos conceptos podrás detectar qué tipo de ego tienes y cómo saberlo controlar ya que en muchas ocasiones nos enfrentamos en nuestra vida a que éste sea más un problema que una virtud, así que a controlar nuestro ego.
“La pobreza más grande de una persona es presumir su ego, alardear su falsa personalidad y creerse superior a los demás”.
Nos vemos en el próximo artículo. Los leo, espero sus comentarios. Hasta el próximo lunes queridas y queridos lectores.