- Sergio Martínez Estrada
El miércoles cerró su preparación el matador Federico Pizarro en la ganadería de De Haro, para la corrida Guadalupana a celebrarse en la plaza de toros Jorge “El Ranchero” Aguilar. Con 3 muy buenas becerras en las que al final se dieron las 3 algunos novilleros que tendrán participación en la novillada de año nuevo. La primer encerrona para Pizarro misma que es para despedirse de la afición de Tlaxcala, posteriormente su corrida final será en la plaza México. También se anunció que durante estas últimas corridas tendrá como apoderado a Alonso Cuevas, quien fuera el apoderado del matador “Zotoluco”, también en su campaña de despedida.
En la ganadería de De Haro donde mostró la grandeza que tiene como torero, dando catedra de quietud, clase, temple y entendimiento sobre cómo lidiar el ganado bravo. Serán 6 ganaderías Tlaxcaltecas con las que se despida Tenexac, Piedras Negras, Montecristo, Coyotepec, Atlanga y De Haro.
Por su parte el padre Ranulfo comentó que es a beneficio del Seminario el cual preside como Rector recientemente. A su regreso de Roma y tener la fortuna y dicha de saludar de mano al Papa Francisco, el padre comentó que esto no es tan fácil, a pesar de que más de 100 padres de todo el mundo asistieron a la reunión con el santo padre no todos tuvieron el privilegio de saludarlo en el curso de capacitación, solo algunos, por el tiempo que estaba dispuesto para esa reunión y también por la guardia papal que no permite que se acerquen a él ni aunque sean sacerdotes. Agradeció el apoyo del Director del ITDT Luis Mariano Andalco y de Anabel Avalos presidenta del ayuntamiento de Tlaxcala, y a el matador Uriel Moreno por fortalecer el desarrollo de la fiesta brava.
De la misma forma enfatizó la relación de la tauromaquia con la espiritualidad religiosa, pues siempre está presente la fe y el enconmendarse a Dios y a la Virgen de Guadalupe, que cuyo honor se hará este festejo taurino a un año más de sus apariciones y el vínculo es muy fuerte, pues muchos toreros se encomiendan a la santísima llevándola en sus capotes de paseo, para que los cobije.