Alza la voz Zonia Montiel Candaneda para proteger a los agricultores porque “el campo está a su suerte”

ManuelRojas.- La diputada priista, Zonia  Montiel Candaneda, alzo la voz  y exhortó de manera respetuosa a la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, para que considere en la discusión y aprobación del Presupuesto de Egresos de la Federación 2021, la propuesta de diversos integrantes del Consejo Mexicano de Desarrollo Rural Sustentable para reasignar recursos al presupuesto destinado al campo ante los recortes que ha sufrido durante la presente legislatura, y que se han traducido en las afectaciones a los cultivos y a la economía familiar de las y los agricultores mexicanos.

Al subir al Pleno del Congreso de Tlaxcala, la Legisladora, advirtió que es necesario proteger a los agricultores de nuestro país, “máxime cuando les asiste la razón social” en este momento que en la Cámara de Diputados del Congreso de la unión,  se discute el Presupuesto de Egresos de la Federación para el ejercicio fiscal del año 2021,  mismo que se vislumbra con afectaciones a diversos sectores como el Agropecuario.

La representante del Partido Revolucionario Institucional (PRI), señalo que el sector agropecuario en nuestro país es un motor fundamental para el desarrollo. “Aún en medio de una pandemia que ha afectado gravemente las finanzas de los gobiernos y de las familias mexicanas, el sector primario ha sido la actividad económica que ha dado la cara por la economía del país, garantizando el abasto y el acceso a los alimentos, y evitando una crisis social”.

“Nuestro país tiene una tradición productiva, y actualmente no es la excepción, se sitúa como principal productor de: aguacate, cerveza, tequila, espárrago, mango, limón, chiles, pepino y tomate. Así como también tiene una participación importante en los mercados del azúcar, carne de cerdo y bovino”, agregó.

En el 2020, dijo la Congresistas, México se ubicó como el noveno productor y octavo exportador de alimentos en el mundo, escalando una posición en comparación con 2019. El campo mexicano nuevamente demuestra su valía como un pilar a nivel mundial a pesar de la coyuntura tan complicada que vivimos.

Este contexto alentador, desafortunadamente no ha sido a partir de una política agropecuaria, con programas y recursos para detonar su potencial y mejorar su productividad. Desde 2018, el recorte a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) ha sido del 42% nominal, que equivale a cerca de 30 mil millones de pesos menos. En términos reales dicho decremento supera el 50%, manifestó la Diputada priista.

Señalo que los presupuestos de egresos aprobados para 2019 y 2020 han castigado severamente al campo, y lamentablemente en el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación del 2021, únicamente se propone un incremento inercial de 1,715 millones de pesos para la SADER, lo que prácticamente significa que apenas recuperar el monto de la inflación del año 2020. “En pocas palabras, no hay un incremento al presupuesto para el campo, y nuevamente se deja al sector agropecuario sin apoyos importantes para mitigar los riesgos de mercado, catastróficos, sanitarios y sin un impulso decidido a la productividad. El campo está a su suerte”.

Según Montiel Candaneda, el castigo al campo ha sido una realidad continua, a pesar del aumento de casi 20% en el gasto total del Presupuesto de Egresos en el periodo que abarca 2018-2021.

Respecto al Programa Especial Concurrente (PEC), de aprobarse el proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación  2021, acumularía un recorte de 17 mil millones de pesos desde el 2019, el último año en el que tuvo un aumento de recursos para programas sociales. En comparación a lo aprobado en 2020, el PEC tiene un decremento de 5 mil millones de pesos, comento la representante popular.

“Las y los campesinos necesitan de programas que entiendan sus necesidades, sin apoyos a la comercialización, ni Programas que incentiven la productividad agroalimentaria el campo mexicano no podrá mantener su crecimiento que la ha consolidado dentro de las primeras diez de las naciones con mayor productividad en ganadería, pesca, acuacultura y agricultura”, expresó.

Puntualizo que el abandono total al financiamiento del campo es evidente, porque en el proyecto no hay un solo peso destinado al financiamiento del sector. Asimismo, la desaparición del Fideicomiso de la Financiera Nacional de Desarrollo perjudica gravemente la capacidad para financiar proyectos productivos, lo cual se suma al subejercicio de prácticamente todo su presupuesto aprobado para 2020.

“Las afectaciones son evidentes por el abandono de los proyectos productivos que servían de apoyo para los pequeños y medianos productores y productoras, grandes perjudicados por la desaparición de programas como Desarrollo Rural y Concurrencia, por el recorte en los programas de Fomento Productivo y de sanidades, por la falta de un apoyo específico para mujeres rurales, por la falta de apoyos para adquirir seguros catastróficos y para la comercialización”, manifestó Zonia Montiel.

“No hay lógica que pueda explicar objetivamente por qué esos recursos siguen siendo recortados, mientras que las importaciones en productos básicos aumentan. La productividad solamente se logra por medio de la inversión productiva, no con dádivas ni con programas asistenciales que no generan rentabilidad. Queda claro que la entrega de apoyos debe ser de manera directa y también con criterios y reglas claras, más allá de cualquier cuestión política, así como ligadas a la producción”, añadio.

Argumentó que el Consejo Mexicano de Desarrollo Rural Sustentable, creado por mandato de Ley de Desarrollo Rural Sustentable (CMDRS) en su artículo 17, desde su promulgación el 7 de diciembre de 2001, es un órgano consultivo del Gobierno Federal con carácter incluyente y representativo de los intereses de los productores y agentes de la sociedad rural, integrado por 150 participantes entre organizaciones sociales, empresariales, sistemas producto, universidades y dependencias de los tres niveles del gobierno.

Por ello, dijo, Zonia  Montiel Candaneda,  es de suma relevancia que la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, quien tiene la facultad exclusiva para aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación, considere las propuestas que han venido construyendo diversos integrantes y representantes de dicho consejo, como una vía para atender las necesidades urgentes del campo mexicano.

“El escenario para México no es alentador y representa un riesgo inédito para la economía en su conjunto, donde las actividades primarias se ven seriamente amenazadas. El efecto de la pandemia de COVID-19 es importante, la economía nacional se desploma 18.7% a lo largo del segundo tercio del año, mientras que el Producto Interno Bruto del Sector Agroalimentario, en términos reales, contabilizó una caída de 4.4%, versus el mismo periodo del año anterior, que de por si tampoco fue bueno”, señalo.

Según la propuesta del Consejo Mexicano de Desarrollo Rural Sustentable, el Sector Primario es el menos afectado, al caer en el segundo trimestre de 2020, en cifras tradicionales 0.5%, comparado con el segundo trimestre de 2019, siguiendo la misma tendencia, con cifras desestacionalizadas bajo 0.2%, compulsado con el segundo tercio del año precedente y la industria de alimentos, bebidas y tabaco, con cifras originales, se contrajo 7.1%, en el curso del segundo trimestre del año corriente.”

Asimismo, externan su preocupación por la caída de la producción agrícola entre los meses de abril a junio en un 2.9%, los cultivos más afectados fueron: avena forrajera verde, caña de azúcar, mango, nopalitos, tomate rojo y trigo. Esto incide directamente en la pérdida de empleos y recursos económicos para las familias rurales de todo el país, y en el estimado del Banco de México, hasta 2025, podremos alcanzar 10 millones de personas pobres en el país y una pérdida de 12 millones de empleos directos y más de 1 millón serán en el medio rural.

Los incrementos propuestos, en función de los Objetivos Prioritarios planteados en el Programa Sectorial son los siguientes:

1.- Lograr la autosuficiencia alimentaria vía el aumento de la producción y la productividad agropecuaria y acuícola pesquera (AUTOSUFICIENCIA). Se requiere pasar el monto de este objetivo, de la propuesta original de 29,723 MDP a 34,411 MDP.

2.- Contribuir al bienestar de la población rural mediante la inclusión de los productores históricamente excluidos en las actividades productivas rurales y costeras, aprovechando el potencial de los territorios y los mercados locales (INCLUSIÓN). Incrementar del monto original de 9,569 MDP a 15,892 MDP.

3.- Incrementar las prácticas de producción sostenible en el sector agropecuario y acuícola-pesquero frente a los riesgos agroclimáticos (SUSTENTABILIDAD). Aumentar de 4,559 MDP a 6,792 MDP.

Montiel Candaneda explico que se trata de una reasignación de 17,755 millones de pesos en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, necesaria y justa, que incluso es menor al recorte sufrido durante los últimos dos presupuestos; así como de una reasignación de 9,412 millones de pesos a otras dependencias clave para el desarrollo social y económico del campo.

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