Pues qué les cuento que ya estamos en días de festejos por el aniversario de la Revolución Mexicana, que para muchos ya no significa nada en comparación con la cuarta deformación, digo, cuarta transformación del cabecita blanca de AMLO. De todos modos la historia de la Revolución Mexicana no se puede cambiar, por lo que con el partido de los prietos, tricolor o albiazul, la vida debe seguir, y tan es así que resulta que el seriamente comprometido después de casi dos años de gobierno, salió a decir que tiene planes y estrategias para reubicar al comercio ambulante y de temporada, pero ¿que no se supone que esos planes y estrategias los debió aplicar desde el inicio de sus administración?, ya son casi 24 meses y no vemos ni un solo cambio en este tema. El señor de los compromisos asegura que está en pláticas con los comerciantes navideños para que se instalen en el recinto ferial, pero dudo que logre convencerlos, pues los señores del comercio informal son más necios que la mula de Tepeaca.
La que no pierde el tiempo y cuentan que casi casi anda en campaña, aunque para eso falta mucho, es la jefa de jefas, que anda regalando chamarritas y zapatitos, según algunas de mis comadres que han atestiguado la entrega de estos artículos, señalan que esperaban que por lo menos la ropita fuera de alguna tienda departamental, por lo menos de la misma zona de angelopolis donde la jefa de jefas acostumbra a comprar su outfit de temporada, bueno eso me dijeron algunas comadres, que por cierto ya me recalcaron que no pueden ver ni en pintura a mi comadre “la chivis”, la misma que chocó una camioneta el año pasado por andar de hebrea y que ahora es toda una jefa de cuadrilla.
Los que siguen en problemas son los padres de familia de la escuela primaria, Micaela Ortiz de Rosales, que a fuerzas quieren que corran a la directora, según ellos por desvío de recursos, hágame usted “el cabor favor”, que no inventen, si así fuera nuestra realidad no tendríamos ni un solo presidente municipal limpio en el pueblo mágico, porque hasta donde su servidora recuerda, desde Ratelio Cuña y Cos pasando por ixtlacuache y sus amigos, prácticamente todos han saqueado a este pueblo y nadie ha dicho nada, así que ya no hagan tantos irigotes. Pero eso sí que alimenten bien a sus hijos, porque entre sus reclamos está que en el comedor de la escuela les dan muy poco de comer. La solución es muy simple, en su casa denles un buen plato de frijoles, tortillas y una buena salsa y asunto arreglado, y por favor no les den celular a sus hijos, si los padres están casi casi atontados por estar pegados todo el día al celular, nada más imagínense cómo estarán los pobres chamacos, desnutridos y mal vestidos, pero con buen celular, qué barbaridad.
Muchas de mis comadres me han comentado que están desconcertadas por las acciones que realiza la policía municipal del pueblo mágico. Por un lado localizan vehículos robados, mientras en diferentes zonas del municipio siguen ocurriendo asaltos y robos a comercios y casa habitación. Mi comadre Filomena me comentó hace un par de días, que a pesar de las buenas intenciones del señor de los compromisos por mantener la seguridad en el municipio, algo muy, pero muy raro está sucediendo, porque simplemente las cosas están empeorando. Con decirles que mi comadre estaba tan enojada porque hace unos días fue víctima de la delincuencia, que le mandó un recordatorio de 10 de mayo al regidor de seguridad, un tal Refugio Trinidad, al que solo lo conocen sus vacas, chivos, mulas y uno que otro viejo buey, allá en su comunidad: Lázaro Cárdenas, donde por cierto abunda la delincuencia, y si no que se lo pregunten al tren que todos los días pasa por ese lugar.