- ManuelRojas
Por supuesto que el Gobierno de México, que encabeza Andrés Manuel López Obrador debe dar una explicación bastante clara de por qué falló el operativo en el que se detuvo y después se liberó a un delincuente, haya sido hijo de un narcotraficante o se trate de un simple ladrón. Porque el reconocimiento de que para asegurar a un delincuente peligroso como lo es Ovidio Guzmán, se hizo un operativo improvisado, es un hecho que debe tener graves consecuencias. De no ser así, esto quiere decir que la seguridad de los mexicanos está en manos ineptas y posiblemente corruptas, porque absolutamente nadie se cree ese cuento de que un grupo de criminales puso en jaque al ejército, y menos el pretexto de que se evitó una masacre de civiles. Aquí no se trata de humanidad aunque es verdad que todos los seres humanos tenemos derecho a ser respetados, sin embargo cuando un sujeto, hombre o mujer no tiene ni el más mínimo respeto por la vida de los demás, no merece conmiseración alguna. Debe ser castigado con toda la fuerza de la Ley.
Las afirmaciones de quienes están al frente de la seguridad nacional de que nunca hubo orden de cateo para lograr formalmente la detención del delincuente señalado, resulta estúpida, lo que da pie a señalamientos que indican que el Presidente de México, o tiene acuerdos con grupos de delincuentes, o simplemente su equipo de colaboradores son inexpertos e ineptos a más no poder. Aunque también hay quien asegura que todo se trató de un montaje, porque se menciona que en el gobierno de López Obrador hay dos personajes posiblemente relacionados con la fuga del “chapo Guzmán” padre de Ovidio Guzmán, en tiempos del gobierno de Vicente Fox: Alfonso Durazo, actual secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, quien fue portavoz en jefe y secretario particular de Vicente Fox, y Alejandro Gertz Manero, actual fiscal General de la República, quien fue titular de la Secretaría de Seguridad también con Vicente Fox.
En este caso no se trata de seguir señalando si lo que pasó en Culiacán, Sinaloa, el día de las balaceras que horrorizaron a los ciudadanos es una consecuencia del pasado, porque si lo es, eso lo sabemos todos. Lo importante es que en este momento haya resultados en seguridad, porque definitivamente los delincuentes con este hecho se ven fortalecidos, porque si en muchos lugares del país hemos visto cómo ciudadanos comunes agreden a policías y al mismo ejército, y ahora son doblegados por los delincuentes con la anuencia presidencial, entonces nadie podrá salvarnos de la delincuencia, de la violencia, entonces nadie podrá impedir que nuestro país se siga cayendo a pedazos.