Complicada tarde en la México

  • Cap. Francisco Al-faro

Alcaldía de Benito Juárez, CDMX.- Monumental Plaza de Toros México. 7ª. Novillada del serial “Soñadores de Gloria”. Festejo de selección con cinco astados de Santo Toribio que promediaron 427 kilos y un sobrero de las Huertas con 465 kilos, con presencia, trapío y genio que hicieron pasar dificultades a los novilleros. De los actuantes es posible decir que tienen un promedio de 24 años y deben pensar seriamente en su futuro taurino y si no tiene las facultades necesarias para destacar en el toro deben dedicarse a otra actividad profesional.

Abrió plaza Rodrigo Ochoa, recibe a “Mexicano” de 465 kilos: con el capote desarrolla verónicas y remata con la revolera, con la muleta realiza la trincherilla, los naturales bien ejecutados, el novillo desarrolla sentido, esperándolo cazar en cualquier momento, le dificulta continuar con la faena, la corta y decide ejecutar con el acero, dobla el novillo, petición de oreja que no prospera y todo queda en una salida al tercio.

Joel Delgado “Panita”, recibe a “Hermanito” con 447 kilos, con un farol a “Porta “Gayola” bien ejecutado, continua con un farol en tablas, realiza la chiquelina y remata con la media, en su quite realiza con estilo la gaonera, variado con las banderillas, saluda, su faena la basa en la derecha y tiene detalles con la izquierda, el novillo le empieza a exigir y trata de cornarlo, remata con el desdén, tarda en acertar con el acero, escucha un aviso, pero saluda en el tercio.

El ecuatoriano Javier Segovia Romero, con “Buen Amigo” un astado noble, de 412 kilos, sin malas ideas que únicamente necesitaba un muleta poderosa para desarrollar la faena tuvo “su debut y despedida” y como se dice en el ámbito taurino fue un “petardo”, ojala y no le continúe quitando oportunidades a novilleros que si las necesitan.

Cayetano Delgado, con “Guadalupano”, que pesó 413 kilos, sin trascendencia con el capote, el segundo tercio es ejecutado en completo desorden, su faena de muleta sin plan, fracasa, falla con el acero y escucha un aviso.

Ulises Sánchez, recibe a “José José”, con un peso de 432 kilos, su labor capotera nula, con la faena jamás se acopla la fuerte embestida del astado, reluce su falta de experiencia y naufraga en la lidia y se retira entre división de opiniones.

Gerardo Cruz, con el sobrero llamado “Agradecido” de 465 kilos, la lidia se desarrolla en forma irregular, exceso de gente en el callejón y en el ruedo que deslucen la lidia, con un astado complicadísimo le ejecuta dos series excelentes, una con derecha y otra con la zurda, ante el astado que trata de cazarlo ante el menor descuido, evidencia su falta de madurez taurina y recibe una cornada en el muslo izquierdo, concluye la lidia de ese astado Rodrigo Ochoa.

Tarde de contrastes, novilleros que ya se les “paso el toro”, otros sin experiencia para estar en la catedral taurina de México y otro que es mejor ni hablar de él.

Los Jueces que presidieron el festejo, tuvieron una tarde de desaciertos, en algunos casos rigurosos con el tiempo para soltar los avisos, en otros demasiados benignos, el Juez de Callejón, sin saber qué hacer con tanto estorbo en el callejón, saturación que en varias ocasiones estuvieron a punta de causar accidentes cuando los banderilleros trataban de saltar al callejón y este estaba congestionado al igual que el burladero de matadores. Cristian Sánchez, torerísimo con las banderillas saludo en el tercio y apoyo con indicaciones certeras a los novilleros.

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