Con la cola entre las patas

Casi dos años se tardaron los Presidentes de Comunidad y el presidente municipal de Huamantla, Jorge Sánchez Jasso, para decidirse a trabajar en beneficio de la ciudadanía, o al menos así lo dieron a conocer en una penosa rueda de prensa, en la cual los inocentes servidores públicos, casi casi se dijeron víctimas, por ser utilizados por el diputado del distrito 10, calificado como misógino, por ex trabajadoras del Ayuntamiento de Ixtenco.

Con la cola entre las patas, como se dice vulgarmente, los representantes de 13 comunidades, salvo el representante de Santa María Yancuitlapan, se pusieron de tapete y casi casi derraman lágrimas ante lo que llamaron falta de comunicación, después de que solicitaron al Congreso de Tlaxcala que destituyeran a Sánchez Jasso por malversación de los recursos públicos. En algunos medios digitales se publicaron notas en las que estos señores, señalaban que la presidenta del Dif municipal es quien verdaderamente gobierna el municipio con el cabildo más grande de América.

Pero quienes deben estar totalmente arrepentidos son los ciudadanos de la mayoría de las 39 comunidades, por tener pésimos representantes y porque más allá de su ignorancia rayan en el cinismo, porque un día son muy valientes para pedir que se destituya al alcalde y luego se fruncen por los pésimos resultados que cada uno ha tenido en su respectiva comunidad. La mayoría de ellas lucen abandonadas, con problemas de todo tipo. Por ejemplo, en la comunidad de San Sebastián los vecinos acusan a su autoridad de no hacer absolutamente nada ante las violaciones que realiza una empresa constructora, que se ha adueñado de algunas áreas verdes para edificar. En Benito Juárez las riñas están a la orden del día los fines de semana, y los vecinos ya no saben qué hacer para que su autoridad ponga límites y vivan con tranquilidad. En San José Xicohténcatl, se vive según los habitantes, una situación similar, y así prácticamente en todas las localidades. Si no es la falta de servicios, es la falta de obras de infraestructura. Lo bueno del caso es que dos meses antes de que se cumplan dos años de gobierno, ahora si Sánchez Jasso asegura que va a visitar las comunidades para conocer de primera mano la problemática de cada una de ellas. Y entonces me pregunto ¿qué ha hecho en todo este tiempo al frente de la administración municipal?, realmente es vergonzoso, lamentable, que solo durante campaña haya pisado algunos barrios y comunidades y que todo siga igual o peor. Muchos se consuelan con la clásica respuesta a todas las preguntas: estamos trabajando por Huamantla.

 

 

Lo escribí hace unas semanas, maldito el que arrebata la vida a cualquier ser humano y ahora agrego que quien promueve la violencia también debe ser condenado. Este es el caso de Juan Carlos “N” feminicida de Ecatepec, que cínicamente declaró que tenía un objetivo: matar a más de 100 mujeres. Según él cometió más 20 asesinatos “llevaba muy poquitas para mi propósito”. ​De acuerdo con sus declaraciones presentadas en la audiencia de formulación del delito de feminicidio, usaba un cuchillo de treinta centímetros con mango de madera para “degollar” de manera “rápida, para que no gritaran”, cada una de sus víctimas.

Quienes de plano no dan una, son los nuevos legisladores del Congreso de Tlaxcala, que, entre discusiones y escándalos, solo han dado clara muestra de su ineptitud, de su ambición y de su ignorancia. La prueba es el escándalo que se suscitó hace unos días, cuando a gritos y manotazos, se reclamaron algunos de ellos el apoyo a las propuestas de quienes deberían encabezar la secretaria parlamentaria y el área de prensa, acusando al gobernador de dar línea para el voto. La semana pasada tuvieron ahí a Marco Mena y a nadie de ellos les da vergüenza por lo que estamos pasando en Tlaxcala.

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