- Patricia Montiel Garcìa
Cuapiaxtla, Tlax. – El secuestro, tortura y asesinato de Cecy, conmocionó a propios y extraños, paralizó las campañas y el grito de justicia de escuchó en una sola voz.
Fueron 48 horas que se veló el cuerpo de Cecilia López, asesinada después de que un supuesto compadre, por dinero y ambición la privó de su libertad, pero algo salió mal y le quitó la vida.
Este lunes, cientos de cuapiaxtlenses conmocionados, indignados y enojados le dieron la despedida hacia su morada final.
El funeral fue muy diferente a los demás. La parroquia del municipio lució abarrotada, en Cuapiaxtla habían pasado muchos años en que no se despedía a una persona con tantos pobladores.
Desde su interior, silenciosa la gente con flores en mano, exigió justicia a las autoridades del gobierno estatal.
A las 11:00 horas, el cortejo salió desde el domicilio del exalcalde de Cuapiaxtla Efren López con destino a la parroquia. Atrás iba su mamá devastada, su esposo, familiares, amigos y pobladores. Sus dos pequeños hijos no estuvieron presentes debido a lo difícil del momento.
No hubo llamadas a misa ni cohetes para atraer a la gente, los pobladores llegaron por voluntad propia pese al Coronavirus, aunque la mayoría llegó con cubrebocas y abarrotó el templo, parecido a una fiesta, pero tristemente era para sepultar a la joven Cecy, a quien le arrebataron la vida de la forma más brutal e inesperada.
Un grupo de mariachis acompañó el féretro de Cecilia que fue cargado a hombros por hombres que se alternaban en el camino.
Para entonces, la temperatura aumentó, pero no fue impedimento para esta cita, la del último adiós a su vecina.
Este lunes 19 de mayo, será recordado por muchos porque sepultaron a una persona a la que le quitaron la vida en una forma despiadada y brutal.