- Redacción
La ex superdelegada del Bienestar enfrenta una crisis de credibilidad y delicadas responsabilidades, suficientes para solicitar su expulsión del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
Una serie de acciones ilegales, denunciadas por ciudadanos y medios de comunicación, atestiguadas por autoridades y registradas por el propio partido Morena, muestran un activismo pernicioso, fraudulento y despreciativo del estatuto del Movimiento. No puede un personaje con esas características ostentarse como militante morenista.
Testimonios, videos, publicaciones en redes sociales comenzaron por dar cuenta de una encuesta falsa la cual, utilizando las siglas de Morena y el nombre de dicha ex delegada federal le asignan ventajas en un contexto de ilegalidad, sin conocimiento del Partido, sin una convocatoria formal, alentando el crecimiento de una comunidad que apoya una causa parcial, engañada y manipulada, incluso despojada de recursos y documentación sin el aval de Morena.
En el extremo de la ilegalidad e irresponsabilidad se han documentado actos de proselitismo adelantado en reuniones que duplican o triplican el número de setenta personas, expuestas a contagiarse de Covid-19 por incumplir con la sana distancia, la toma de temperatura corporal, por el uso parcial y escaso de cubrebocas o caretas, ausencia de gel antibacterial y un tiempo de reunión de más de tres horas.
El ansia de aglutinarse incumpliendo plazos legales, así como las obligadas medidas sanitarias supervisadas y aprobadas por el Sector Salud, constituyen una grave responsabilidad de la ex delegada federal Lorena Cuéllar Cisneros.
Es antiético de parte de la ex funcionaria federal enarbolar un activismo con múltiples propósitos: conformar equipos humanos para sembrar odio a una militancia sistemáticamente confundida con discursantes en cada región del estado de Tlaxcala haciéndose autopromocion y manejando el nombre de Lorena Cuéllar Cisneros como candidata oficial para representar a Morena en la elección constitucional del seis de junio de 2021.
No es una participación sana en el proceso interno de Movimiento la formación de pseudo grupos dedicados a un adoctrinamiento violento, manipulador y desafiante de la legalidad.
No merece llevar los colores de Morena quien engaña con una encuesta pagada bajo la idea que se trata de una actividad reconocida por el Partido Morena.