DIEGO SANCHEZ SALVO LA TARDE EN LA MÉXICO.

Cap. Al-faro. CdMx. Plaza México. Séptimo y último festejo de la “Feria de Aniversario”. Festejo lleno de incidentes, después del sorteo se develo una placa en honor del pintor Ramón Reveles, autor de los murales que adornan los muros de la Monumental México, después del paseíllo se rindió un minuto de aplausos en honor del apoderado Rafael Báez, fallecido hace unos días, otra de las novedades del festejo fue que las localidades en sol y sombra general estuvieron cerradas al público. En una tarde de temperatura agradable, sin viento con una buena entrada se dio el festejo.

Se lidiaron siete toros sosos y mansos, que echaron a perder el festejo. Abrió plaza al caballero en plaza, el español Paco Velásquez, vestido a la usanza portuguesa con el toro llamado “Don Daniel” de la ganadería de Zacatepec de 521 kg, noble pero falto de celo y transmisión, un rejón de castigo y una infinidad de banderillas largas colocadas en distintos lugares, dejándose llegar al novillo, falla al tratar de colocar banderillas a dos manos, falla con el rejón de muerte y escucha silbidos. Los Forcados Amadores de México, por conducto de Carlos Tirado, logran la pega al segundo intento y saludan desde el tercio, invitan al caballero en plaza a saludar y el público rechaza su participación.

Los seis astados de Barralva, bien presentados, de pobre juego en general, fueron silbados durante su arrastre.

Arturo Macías, con un terno malva y oro, lidio a “Pintor” y “Cordobón”, de 521 y 509 kg, su actuación fue discreta, en el primero escucho la ovación y silencio tras dos avisos, se retiró en silencio a la barrera tras múltiples fallas con el acero.

Fermín Rivera, de nazareno y oro. Sus astados se llamaron “Carloto y Lardifresco” de 522 y 539 kg, de ínfima calidad que le impidieron su lucimiento en ambos astados se retiró en silencio a la barrera.

Diego Sánchez, también porto un terno malva y oro, con su primer astado llamado “Nachito” de 506 kg, le bordo interesante faena a base de pases clásicos, derechazos y naturales, que termino con lucidos adornos, certero con el acero corto una oreja y con el segundo de nombre “Gardicitu” cosecho las palmas.

Destacaron con las banderillas Fernando López, que saludó en el cuarto astado, y Aldo Navarro, con el séptimo.

 

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