Editorial

  • Redacción

Tlaxcala, Tlax.- Este fin de semana hubo elecciones en seis estados del país: Puebla, Baja California, Aguascalientes, Tamaulipas, Quintana Roo y Durango. En estas entidades ocurrieron acontecimientos que dejaron entrever varias situaciones de lo que podría visualizarse para las elecciones del 2021.

A diferencia de la pasada elección, que por cierto está por cumplir un año el próximo 1 de julio, el abstencionismo fue recurrente en las seis elecciones, quizá uno de los motivos es porque en algunos lugares se eligieron parte de las autoridades, pero otra causa que resulta preocupante es el desinterés de la población que se deja apreciar nuevamente ante el desánimo y falta de confianza hacia sus gobernantes.

Aunque eso es entendible, no se justifica, porque finalmente en estados como Tamaulipas y Quintana Roo los ciudadanos tuvieron la oportunidad de elegir a sus gobernantes directos como diputados y presidentes municipales, en este caso el PAN recuperó posiciones y tan solo en Tamaulipas obtuvo 21 de 22 distritos locales. Ejercicio democrático importante, toda vez que pese al desinterés de la población, la ciudadanía tuvo la oportunidad de calificar mejor a los candidatos y tener un mayor acercamientos con ellos que les permitiera emitir un sufragio más razonado y objetivo.

Vale la pena mencionarlo, porque con estas elecciones, se podrá dejar entrever lo que podría suceder en Tlaxcala en el 2021, donde muchos posibles candidatos comienzan a mover las piezas del ajedrez y empiezan a maquinar sus posibles jugadas para ser favorecidos primero con la candidatura por determinado instituto político y luego por la simpatía de los votantes.

 

 

Por mencionar algunos, se encuentra Juan Carlos Sánchez García, quien desde hace varios meses ha dejado entrever sus aspiraciones políticas a la gubernatura del estado, apoyando a cuanta persona, asociación, festividad u organización le convenga, siempre y cuando jale reflectores para llamar la atención. Hay quien opina que es muy temprano para comenzar a realizar actividades, pero lo cierto es que cada vez se “destapan” más aspirantes a los distintos puestos de elección popular que para entonces se disputarán en el estado, ya que desde las presidencias de comunidad, alcaldías, diputados y gobernador habrán de renovarse dentro de dos años.

Con la elección de este fin de semana en algunas entidades del país, queda claro que Morena seguirá teniendo las mayores posibilidades de triunfo, pese a que como bien lo menciona Salvador García Soto en su columna publicada en El Universal, el partido gobernante, Morena, perdió más de 600 mil votos en Puebla, a diferencia de la votación obtenida en 2018, lo cual también podría repetirse en el estado en el 2021, sobre todo porque quienes actualmente tienen cargos a nivel federal no han desempeñado de forma eficiente su trabajo.

Sin embargo, quienes aspiran a obtener la simpatía tanto del presidente de la República como de la ciudadanía en el ahora partido en el poder al gobierno del estado: Lorena Cuéllar, Joel Molina y Ana Lilia Rivera, hacen lo posible por ganar simpatías para llegado el momento ser favorecidos con la candidatura. Aunque hay ciertas voces que han asegurado surgirán más aspirantes por Morena, o incluso se dice que de quien menos podría esperarse, salte a las filas de Morena para ser partícipe de la contienda. No resta más que esperar los tiempos, aunque éstos vayan muy adelantados, para conocer a los aspirantes con mayores cartas y poder aventurarse a predecir lo que podría suceder en Tlaxcala.

Sin duda, en el Congreso del estado y en los 60 ayuntamientos, también comienzan a visualizarse a los posibles contendientes, cuya batalla todavía será más intensa ante la diversidad de personajes, muchos de ellos improvisados en la política, que llegaron al poder por azares del destino o porque simplemente resultaron beneficiados del arrastre del actual presidente de México. Tiempo al tiempo.

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