EDITORIAL

Un verdadero circo resultó la sesión del Congreso del Estado la semana pasada, cuando los diputados se dieron con todo, valga la expresión coloquial para explicar que cual verdadero mercado se registraron una serie de dimes y diretes entre los diputados, faltando el respeto a este recinto legislativo, pero además violando la intención y objetivo de las sesiones, lugar donde deben discutirse temas legislativos públicos, mas no temas internos ni pugnas de partidos como se pudo observar en la décima tercera sesión ordinaria del Congreso local.

Desde el inicio del colegiado, la situación se tornó ríspida, ya que sin mayor explicación se suspendió de manera indefinida la sesión programada, para luego de más de tres horas reiniciarla para de forma inmediata comenzar los reclamos e interrupciones por parte de uno y otro diputado, que lo único que evidenciaron es que las fracciones parlamentarias mayoritarias en el congreso están divididas y que la unión y cambio que tanto pregonaron solo quedaron en promesas de campaña.

Además de que dieron a conocer lo que por supuesto es un secreto a voces, los famosos amarres y arreglos que se dan al interior de las instituciones como es el Congreso del Estado, ya que sin querer o más bien al calor de las discusiones se ventilaron hechos como que el Diputado del PRD Miguel Ángel Covarrubias quien en su oportunidad negoció posiciones al interior del Congreso Local.

En fin, para quienes presenciaron esta bochornosa sesión en el congreso, sin lugar a dudas resultó hasta entretenida, después de una larga espera que conllevó al desánimo y aburrimiento.

Otro ignominioso hecho lo protagonizaron los presidentes de comunidad de Huamantla, quienes arrepentidos y aún a pesar de lo penoso del caso, se evidenciaron ante la opinión pública y aceptaron que cometieron un error al solicitar ante el congreso del estado la revocación de mandato del alcalde. No cabe duda, que cuando uno desea hacer el ridículo, basta con realizar hechos como los observados en los presidentes de comunidad.

 

 

Este fin de semana se suscitaron dos aciagos crímenes en contra de mujeres; de forma muy artera y lamentable les fue arrebatada la vida a dos féminas en circunstancias hasta ahora no esclarecidas fueron halladas en condiciones atroces, sobre todo la hallada en Papalotla. Ojalá las autoridades tomen cartas en el asunto, porque cada vez es más común saber de este tipo de hallazgos y tal pareciera que comienza a ser normal, pero por supuesto la sociedad no puede permitirse aceptar este tipo de crímenes como convencionales, por el contrario como sociedad debemos unirnos para exigir a las autoridades una mayor seguridad que garantice la tranquilidad y estabilidad de las familias tlaxcaltecas.

Quizá de forma anticipada, se vislumbra una crisis económica en el país, que de acuerdo con los analistas financieros, no tiene nada que ver con el cambio de gobierno federal, sino más bien porque a partir del 2 de Noviembre de 2018, comenzará la época más oscura en la historia económica mundial, según una de las mentes más brillantes de la Comunidad de Inteligencia Internacional.

El ex asesor de amenazas financieras de la CIA, Jim Rickards, ha advertido que “se está agotando el tiempo para protegerse de un colapso financiero que borrará del mapa millones de puestos de trabajo, fondos de retiro y créditos hipotecarios”. En donde México podría ser el principal afectado de esta caída junto con otros países de la región.

“Cada 40 años aproximadamente se produce una caída del sistema monetario mundial. La última vez que esto ocurrió fue en 1971, por lo que ya llevamos 6 años de retraso”, explicó. Pero para Jim Rickards esto no es necesariamente una mala noticia: “Como en todas las crisis habrá ganadores y perdedores. Lo que de verdad importa es posicionarse en el lado de los que ganan dinero”, afirmó.

Sin embargo, esta declaración, podría preparar el terreno ante una posible crisis económica derivada del cambio de gobierno, que por supuesto en esta etapa de transición no convendría evidenciar.

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