Editorial

Finalmente dio inicio formalmente el Proceso Electoral Local Ordinario 2020-2021, en el que serán renovados 795 cargos: la Gubernatura, 25 diputaciones, 470 integrantes de ayuntamientos y 299 presidencias de comunidad. Además de tres diputaciones en el plano federal.

Sin duda este proceso conlleva varios cambios necesarios para la vida democrática, de vanguardia y de equidad que el estado necesita. Invariablemente esta ocasión los comicios serán diferentes, pues se organizarán y desarrollarán en medio de una pandemia que parece no tener fin, pues aunque aún no se determinan los lineamientos a seguir, muy probablemente será casi imposible realizar reuniones masivas, mítines o concentraciones multitudinarias.

Ahora los aspirantes primero y luego los candidatos, deberán buscar estrategias que permitan llegar al ciudadano, sin poner en riesgo la salud, porque quienes han minimizado los riesgos, han enfermado de Covid 19 y en algunos casos hasta la vida les ha costado. De ahí la necesidad de entender que primero está la salud, para después poder llevar a cabo todos los proyectos planteados.

Un avance indiscutible que se logró para este proceso electoral, es la exigencia en la participación de un mayor número de mujeres, ahora con la paridad de género se permitirá que de los 11 mil 925 cargos a elegir a nivel nacional, cinco mil 963 sean ocupados por mujeres. Hecho que deberá repetirse en el plano local.

Aunque seguramente resultará difícil para los institutos políticos cumplir con esta demanda, pues aunque cada vez las mujeres son más participativas, aún les cuesta asumir el rol de encabezar los cargos políticos, aunado a la disparidad que existía en la ley; por lo menos en este proceso, es muy probable que a los partidos les cueste reunir el número de mujeres necesarias para cumplir con el porcentaje de participación femenina, por lo cual sin duda es uno de los grandes retos de esta elección.

Un papel muy importante jugará el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones, pues desde meses atrás se han observado actos anticipados de campaña, sin que a la fecha se hayan emitido pronunciamientos y acciones que frenen este tipo de proselitismo disfrazado, porque de acuerdo con el calendario electoral, será el 23 de diciembre cuando de manera oficial los aspirantes a la gubernatura manifiesten públicamente sus intenciones para obtener la candidatura por determinado partido político.

Sin embargo, preferentemente en las redes sociales es donde hombres y mujeres con evidentes aspiraciones políticas, se observan sosteniendo reuniones limitadas, con propuestas sobre cómo cambiar o mejorar el entorno donde viven, o lo que harían si tuvieran la oportunidad de encabezar un ayuntamiento, un espacio en el congreso o en la misma gubernatura. Publican fotografías inusuales, con evidentes visos de promoción que simplemente en otro tiempo no lo harían.

Así que se calientan los motores y de ahora en adelante, muy probablemente el pan de cada día sea el tema electoral. La ciudadanía tendrá la oportunidad de conocer las propuestas de los candidatos para ejercer su derecho a votar y de esta forma, exigir a sus autoridades si no cumplen con lo prometido.

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