- Mtra. Elsa Martínez Flores
Actualmente, ocupamos una buena parte de nuestro tiempo en usar el celular para navegar por redes sociales, el boom de estas ha sido canalizado para uso electoral, y con la pandemia, fue una herramienta muy conveniente, sin embargo, no pudo sustituir el trabajo por tierra que forzosamente se tuvo que realizar, tal vez porque aun falta saber cómo explotar más las diferentes plataformas que se ofrecen para interactuar con la gente sin mantener la forma presencial.
En la entidad, Facebook es líder para impulsar noticias, interactuar con los amigos y para crear rumores y “chismes” los cuales fueron usados para la distorsión en las campañas electorales. Twitter no ha tenido el gran impacto en Tlaxcala, a diferencia de CDMX que lo utilizan más para proveerse de datos de primera mano.
Los equipos de campaña en estas elecciones, emplearon Facebook a todo lo que dio, sin miramientos ni concesiones, fue una guerra sin cuartel, pero también un escaparate para los abanderados, sin duda las campañas se viven de otra manera y sino tienes un perfil en Facebook o en Twitter, difícilmente las personas se mantendrían actualizados en la información que minuto a minuto al parecer nos hace “esclavos” del celular que al final resultan horas consumidas frente a la red social.
Atrás quedaron las mantas denostando al opositor, las pintas en bardas, la destrucción de propaganda electoral, actualmente, se ahorra dinero y tiempo para la estrategia que se difunde a través de la red social, este 2021 fue sin duda un ejercicio sociológico y cibernético que deberá afinarse para la siguiente elección, una de las más importantes para el país, pues se renovará la Presidencia de la República, y las Cámaras Alta y Baja de México.
Las redes sociales simplifican nuestro entorno, pero también lo complica, cada día sabemos que utilizar este tipo de herramientas adquiere poder y alcance y se debe ser cuidadoso con Facebook, tal vez en algunos años se tenga que regular para no dañar y destruir reputaciones en un segundo, las elecciones recientes dejaron buenas lecciones y mucho por afinar y explotar.
Tlaxcala es una entidad pequeña y probablemente con Facebook sea suficiente y no explorar más Twitter, habrá que darle tiempo al tiempo, mientras tanto, los próximos candidatos deberán encaminar sus estrategias propagandísticas hacia un mejor empleo de la red social y tal vez en el 2024 se den otras condiciones para descubrir nuevos espacios y ser conquistados.