Fantasmas y payasos políticos

La maestra y también periodista Elena Poniatowska causó conmoción en la conferencia mañanera que ofreció el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) el pasado viernes 10 de mayo, al según ella, hablar con su madre y contarle los cambios que vive el país. Durante la transmisión hacía todo México, Poniatowska platicó con mucha emoción como si tuviera a su madre de frente, “México ha cambiado mucho, México va por un buen camino que nunca tú recorriste con los presidentes anteriores, con el gobierno anterior. Mira, mamá, creo que somos muy felices aquí”.

Poniatowska elevó los ojos al cielo para hablar con su madre, como si aún viviera. Hay quien ha calificado este hecho como algo demente. Pero Elena Poniatowska, es una mujer de 90 años de edad. Pero más allá de eso, es claro que el show del Presidente de México, ha rebasado los límites de la comunicación, aunque se afirme que está bien que informe todos los días de lo que sucede en el país. Porque una cosa es informar y otra es montar un show con pseudo reporteros digitales, reporteros de otros países como Ricardo Belmont, ex alcalde de Lima y ex candidato a la Presidencia de Perú, quien expresó su admiración por la administración actual de López Obrador y que solo llegó para halagarlo y todo tipo de trucos que recuerdan al viejo PRI, del que por cierto salió AMLO.

 

 

 

Cómo estarán las cosas que hasta el personaje del conductor Víctor Trujillo, Brozo, se lanzó contra el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y con sus seguidores, pues afirma que a AMLO se le debe de tratar como un político de carne y hueso y no como una deidad. “Ya es gobierno y se le tiene que tratar como al gobierno, no como a un santo, no como a un icono, no como alguien venido de las estrellas, no alguien parido del centro de la estrella, ¡No, ni madres!, sangra y caga y detenta el poder, al poder se le revisa, no se le aplaude”, dijo Brozo. Y no soy seguidor de este tipo de actores, sin embargo tengo que reconocer que sus palabras son verdad.

Por si fuera poco este actor sin recato alguno sostuvo que los seguidores de AMLO son una masa corriente e ignorante y se les puedes vender una mierda. Así de plano.

Pero en otros temas, Joaquín el Chapo Guzmán, el narcotraficante mexicano más conocido, se la está pasando muy mal en prisión y por eso le pidió cuatro deseos a un juez durante su estancia en prisión.

De acuerdo con la agencia de noticias AFP, el exlíder del Cártel de Sinaloa le envió una carta al juez federal Brian Cogan, en la que pidió cuatro cosas: Tener al menos dos horas de recreación exterior a la semana; el segundo deseo del Chapo Guzmán es tener acceso a la zona donde está la población carcelaria general. Y el tercero es comprar seis botellas de agua por semana y el cuarto, es un par de tapones de oídos para aliviar su dolor y ayudarlo a dormir.

La abogada del narcotraficante, Mariel Colón Miró, ha declarado a medios de comunicación que las condiciones de detención que padece el Chapo Guzmán son “crueles e inusuales”, ya que se encuentra en una celda de tres por cinco metros sin ventana, con la luz encendida las 24 horas, lo que le ha provocado “serios problemas de privación de sueño. Pobrecito, después de todos los asesinatos que ordenó y cometió es poco el castigo que está recibiendo y ahora resulta que son crueles con él. No cabe duda que el mundo está cambiando de tal forma, que los delincuentes más peligrosos piden piedad, los payasos se vuelven redentores políticos y en las conferencias del gobierno federal hay sesiones espiritistas.

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