Cap. Al-faro. CdMx. Monumental Plaza de Toros México, se realizó la primera corrida del 75 aniversario de la Monumental, en una tarde gris, con una ligera lluvia antes del inicio de la corrida, con una buena entrada en el tendido numerado. Los toros de la ganadería de Xajay, disparejos en su presentación tanto en la, pinta, como en la cornamenta, pero unificados en su falta de trapío y mansedumbre siendo pitados sus restos durante su arrastre, especialmente el lidiado en tercer lugar.
Al finalizar el paseíllo se rindió un minuto de aplausos a la memoria del ganadero Adolfo Lugo Verduzco, ganadero de Huichapan, y Raúl García, fallecidos en días pasados.
Juan Pedro LLaguno, con un terno blanco y oro tomo la alternativa con el toro No. 43, “Cocol”, cárdeno, bien puesto, con 490 kilos, al que le realiza discreta faena con capote y muleta, se tira a matar en tiempo corto y falla con el acero, el Juez de Plaza es benevolente y no le manda un aviso. Lo más relevante es que destaca en el segundo tercio con las banderillas.
Con su segundo astado, No. 39, “Chistorete”, cárdeno claro, bien puesto, con 514 kilos, breve con el capote, nuevamente luce con las banderillas, con la muleta realiza una faena del agrado del respetable a base de derechazos, naturales, pases con las rodillas en la arena, realiza la suerte suprema dejando el acero contrario y caído, la petición es mayoritaria y el Juez, concede la oreja.
Antonio Ferrera con un terno grana y oro, recibe en primer turno al No. 63, “Mesteño”, negro entrepelado, listón, bien puesto, con 554 kilos, lo lancea brevemente, con la muleta su toreo es de voluntad pero se estrella, ante la escaza fuerza del astado, con el toro parado, deja una estocada en buen sitio y se retira entre palmas.
Con su segundo astado No. 37, “Juanito”, cárdeno claro, bien puesto, con 501 kilos, lo brega adecuadamente, traza la chicuelina que le merecen el ole, nuevamente luce con las banderillas, con la muleta realiza adecuada faena, a un toro de escaza fuerza, los derechazos y naturales son coreados, su toreo en redondo levanta el ánimo, falla con el acero y pierde el apéndice bien ganado y solo saluda desde el tercio.
Juan Pablo Sánchez, con un vestido acero y pasamanería azabache, lidio a los astados con los números 86, “Caramelo”, cárdeno nevado, bien puesto, con 508 kilos, el cual fue pitado por su escaza presencia y con el cual abrevio su actuación y con el No. 8, “Tololoche”, cárdeno oscuro, bien puesto, con 506 kilos, tampoco estuvo en posibilidades de mostrar su clase torera ante la escaza colaboración del astado.
En los pasillos interiores de la plaza se instalaron diversos juegos de mesa como la ruleta, pokar, Black Jack, para participar en ellos, se tenía que acudir a una mesa y de acuerdo a la localidad adquirida se otorgaban vales para participar en los juegos, al ganador se le obsequiaban diversos objetos como premio.