Indignante

Sí, cientos de miles lo estamos aquí en Huamantla, en México, donde todos los días nos enteramos de hechos violentos que enlutan familias y que demuestran que ni con el cambio de gobierno ni con la cuarta transformación se puede terminar con la violencia que sufren las mujeres, ni los ciudadanos comunes y corrientes, a menos que usted sea expresidente de México, porque si por azares del destino llega a ser presa de la inseguridad, le pueden mandar una guardia personal, mientras en muchos lugares del estado de Tlaxcala y del país, quienes caminamos todos los días por la calles nos enfrentamos a la violencia.

El ejemplo más reciente, el caso del director de seguridad pública municipal de Tequexquitla, del que se especula es el cuerpo encontrado en el municipio de Atltzayanca, este sábado por la tarde. Mientras esto causa alarma entre los ciudadanos, porque no se puede omitir que la delincuencia le está ganando la partida a las autoridades; el presidente, Andrés Manuel López Obrador explicó este lunes, en conferencia de prensa, el motivo por el que asignó personal militar para cuidar a los exmandatarios Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa.

El presidente aseguró que decidió dotar de seguridad a estos personajes porque es su responsabilidad garantizar la seguridad de todos los mexicanos. Pero más tarde nos enteramos que las personas que intentaron ingresar armadas al rancho del ex presidente Vicente Fox eran, aparentemente, escoltas de una pareja de novios que contraería nupcias en San Cristóbal, Guanajuato, según el diario Reforma.

De acuerdo con la información, personal de vigilancia del Centro Fox dijo que en un retén instalado en el acceso privado del rancho del exmandatario se acercó una camioneta con dos personas a bordo, un hombre y una mujer, mismas que se encontraban armadas.

Lo cierto es que la inseguridad está presente en donde menos se lo puede uno imaginar, como le sucedió al exalcalde de Canatlán, Durango, Eugenio Rodríguez, quien vivió un episodio de terror pues durante tres años, su esposa le suministró pequeñas cantidades de raticida, lo que derivó en distintos problemas médicos.

El exalcalde lleva dos años hospitalizado y de acuerdo con medios locales, su esposa, identificada como Nora Lucila, de 44 años de edad, tenía una orden de restricción; sin embargo, fue sorprendida en la habitación de su esposo intentando desconectar los aparatos que lo mantienen con vida. Por lo que elementos de seguridad que resguardan al exmandatario se dieron cuenta de las intenciones de la mujer y la detuvieron justo en el momento en que desconectaba los aparatos. Posteriormente la llevaron ante el Ministerio Público local para iniciar las investigaciones correspondientes. Mientras tanto se informó que el exalcalde se encuentra en estado de coma.

Pero si el aumento de hechos violentos y sangrientos no le causan indignación a usted, qué le parece que Elba Esther Gordillo reiteró este domingo que buscará volver a presidir el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), pero aseguró que no quiere pleito con ningún gobierno, como puede ser la administración que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Durante su participación en el Segundo Encuentro Nacional de Jóvenes de las redes de la agrupación Maestros por México (MxM) en Puebla, la maestra dijo que busca volver a dirigir el SNTE, para encabezar un proceso de reorganización que permita ser más eficaz y tener mayor viabilidad.

Lo peor del caso es que Elba Esther fue vitoreada con gritos de “¡Presidenta, presidenta!” en el evento realizado este domingo en Cholula, Puebla., tal parece que ya se le olvido a muchos que Gordillo Morales asumió la dirigencia del SNTE en 1989 y la dejó en 2013, luego de que el gobierno del entonces presidente Enrique Peña Nieto la encarcelara por diversos delitos, por los cuales fue exonerada y puesta en libertad en agosto de 2018.

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