- Cap. Francisco Al-faro
CDMX, Méx.- Tercera Novillada en la Monumental Plaza de Toros México. La Secretaría de Cultura, del gobierno de la CDMX, en el programa llamado Paseos Históricos, realizo, este domingo, una “Visita Guiada”, en el exterior de la Plaza de Toros donde a los asistentes se les explico la importancia cultural del coso de insurgentes, la historia de su construcción, corridas históricas y algunos datos biográficos de los toreros y sus estatuas que la circundan.
Se lidiaron astados de la ganadería de Aurelio Franco, con divisa: negro, blanco y rosa; dieron buen juego. Los novilleros que actuaron tuvieron el siguiente resultado:
Sebastián Palomo: con un novillo abanto, solo brega en el primer tercio, con la muleta, únicamente luce por el lado derecho, con una estocada caída dobla el astado. Con su segundo burel, llamado “Don Julio”, que recibe aplausos a su salida por su excelente presentación, con una faena incierta que no satisface a la afición asistente, que empieza a gritar “Toro”, “Toro”; en un momento de la lidia tropieza y cae frente a la cara del toro sin consecuencias, tras un pinchazo hondo dobla el astado. En ambos astados se retira en silencio.
Emilio Macías, a su primer astado después de la suerte varas, le realiza un quite precipitado por chicuelinas que remata con la revolera, con la muleta traza excelentes derechazos, naturales, el molinete, el de pecho, la dosantina, al tirarse a matar en dos ocasiones sufre volteretas, por lo cual es trasladado a le enfermería de la plaza, de la cual sale para lidiar a su segundo astado; en su segundo astado lo más relevante es un “quite al alimón” que realiza con su hermano Sebastián Palomo, en el que realizan la chicuelina y la rematan con la revolera, con la muleta solo tiene detalles, falla con el acero y escucha los tres avisos, sin cabestros, los banderilleros lucen al conducir al astado por las tablas de la barrera hasta toriles.
José María Mendoza, con su primer astado luce al interpretar en los medios las chicuelinas, en su quite se luce al realizar el “manguerzao de villalba”, inicia con toreros doblones, después entusiasma con el derechazo y los naturales, las series las remata por alto, falla con el acero y escucha un aviso. Con el cierra plaza llamado “Don Ramón”, borda las chicuelinas andantes, que remata con la revolera, con la muleta borda la faena a base de derechazos y naturales, certero con el acero se le concede un apéndice.
Con los subalternos nuevamente brilla Cristian Sánchez, al clavar excelentes pares de banderillas al cuarto astado y Ángel Sánchez al tercero.
