José Nava abrió la “puerta grande” en Tlaxcala

  • Cap. Francisco Al-faro

Tlaxcala, Capital.- Se dio en esta ciudad capital la encerrona de José Nava, en la cual llegó Tláloc – Dios de la lluvia entre los Mexicas- el cual se retiró hasta mucho después de que acabó el festejo, se lidiaron cuatro novillos de Atlanga, los cuales dieron excelente juego.

Salió “Obispo”, al cual lo recibió trazando la verónica y rematando con la media verónica entre los oles, después del puyazo ejecuta un quite por chiquelinas que remata con la media verónica, luce con las banderillas con un par al violín y otro al cuartero, con la muleta torea con temple a la derecha, el pase de pecho de pitón a rabo, por el lado izquierdo el astado no embiste, la dosantina genial, manoletinas excelentes, deja una estocada en el “rincón de Ordoñez” y pierde el apéndice ganado.

Con “Cuñadito”, brega con el capote, durante la faena tropieza y cae en la cara del astado, que lo embiste golpeándolo, pero sin inferirle la cornada, excelente faena derechista, con la zurda la calidad baja, vuelve a la derecha entre oles, lo vuelve a encunar el astado sin consecuencias, con el acero deja una estocada caída y se concede un apéndice.

Al tercer novillo llamado “Catrín”, lo recibe con una larga afarolada cerca de tablas, excelente con la chicuelina y la gaonera, el derechazo y el natural agradan, los estatuarios temerarios y templados tras varios pinchazos falla y escucha un aviso.

Finalmente salió “Prieto”, discreto con el capote, con la muleta realiza una faena llena de valor y aguante a un novillo difícil, culmina su faena con un estoconazo que amerita la concesión de una oreja. Sale en hombros de los aficionados por la “Puerta Grande”.

Los sobresalientes Enrique Rodríguez y Fernando Carrillo, adornaron el morrillo de los astados y realizaron los quites respectivos mostrando sus cualidades artísticas y taurinas.

 

 

Al final del festejo se entrevistó a José Nava, que comentó lo siguiente:

Pepe, para el Imparcial de Tlaxcala ¿Qué le parece esta Puerta Grande?

Pepe Nava: Fue un sacrificio que disfrute, fue una puerta grande, que la merecía, me esforcé, me sacrifiqué y éstos fueron los resultados de mi sacrificio.

¿La estocada del último novillo qué le pareció?

Pepe Nava: A mí me hubiese gustado así matar a los cuatro, pero desafortunadamente me encontré con hueso, así es esto.

¿Alguna lesión por las dos volteretas?

Pepe Nava: Pues bueno las costillas, las escuche tronar, es todo. Pepe gracias por sus palabras.

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