Los verdaderos títeres del pueblo mágico

Este fin de semana en la capital del Estado se realizó la inauguración del festival de títeres Rosete Aranda, el cual digan lo que digan las autoridades de cultura del gobierno de Marquito Mena, tendría que realizarse en Huamantla, cuna de la dinastía Rosete Aranda y no en la capital. Aunque se me pase usted a molestar, pero los verdaderos títeres son quienes vivimos en el pueblo mágico, usted seguro me va a preguntar ¿por qué?, pues porque siempre dejamos que el gobernador, desde los tiempos de Sánchez Piedras, Betty, pasando por el oaxaqueño Héctor Ortiz, hasta el bigotón de Mariano González y ahora el Gober de la comida rica y deliciosa, se hayan apoderado de nuestras costumbres y tradiciones. Ahora hasta los mugrientos de Uriangato, Guanajuato andan presumiendo que de allá son las alfombras florales, ilusos oportunistas todos ellos, porque, para empezar, la familia Rosete Aranda nació en Huamantla, las alfombras florales y los tapetes de aserrín nacieron en Huamantla, la huamantlada que todos han querido imitar, nació en este pueblo mágico. Los muéganos nacieron aquí. La feria más importante del Estado y una de las mejores de México, aunque muchos digan lo contrario por las peleas y otros detalles, es la de Huamantla. Ah, pero tenemos que aguantar que quienes se dicen autoridades como el seriamente comprometido, no haga absolutamente nada para rescatar todo lo que nos pertenece.

En unos días se cumplirán 484 años de la fundación de Huamantla, hay muchos años de diferencia con otros municipios, por lo que pésele a quien le pese y le guste o no a muchos, Huamantla es la ciudad más importante del estado. Muchos de mis lectores dirán que eso no es posible por los problemas que cada día vemos que van apareciendo en este lugar, pero debo decirle que eso es culpa de todos los que vivimos aquí. Por eso decía que los verdaderos títeres somos nosotros, porque hemos permitido que, en el caso de las marionetas, el Gobierno del Estado se haya adueñado de algo que es netamente de la gente de Huamantla, el festival se debería realizar aquí y solo aquí.

Líneas arriba me faltó escribir que también tenemos una plaza de toros con cien años de antigüedad, y un museo taurino único, algo que en ningún municipio del Estado existe. Pero como decía, los títeres somos todos porque hemos permitido que nos arrebaten lo nuestro y la razón es, porque no les exigimos a los que nos representan que se pongan a trabajar y entreguen resultados, que dejen de hacer pronunciamientos bobos como los que se avienta la “amadititita”.

Siempre han querido ver a Huamantla como el patito feo del Estado, pero esta razón es porque a muchos también les duele que tengamos la historia suficiente para competir, si es que se le puede llamar así, con las ciudades más importantes del país.

Vivimos en una ciudad de más de 100 mil habitantes y ni una mugre oficina de hacienda hay para realizar un desgraciado trámite, si usted quiere tramitar su licencia de manejo tiene que ir a San Pablo Apetatitlan porque en nuestra ciudad los tontos burócratas de la secretaría de comunicaciones y transportes no han entendido la importancia que tiene esta ciudad. ¿Qué hacemos los ciudadanos?, nada, ¿qué hace nuestra autoridad?, empezando por el seriamente comprometido y su cuadrilla de inútiles regidores y jumentos presidentes de comunidad, pues nada, solo están engordando en la silla burocrática que ocupan. Ah, pero eso sí, lo único que hemos visto es que nuestro pueblo mágico se llena de bares y fondas, sin las medidas de seguridad pertinentes, pero qué importa, mientras nosotros no exijamos, ni reclamemos por el absurdo actuar de nuestros representantes las cosas seguirán igual o peor.

 

 

Ahora me entiende usted, los verdaderos títeres somos nosotros, porque nunca exigimos los que nos corresponde. Hemos dejado que nos minimicen, cuando en esta tierra hay artistas. Aquí hay gente con talento suficiente para lograr cosas importantes, y no me refiero a la señora que se tatúa a sus 60 años, no, pero mientras dejemos que los peores de los peores, lleguen a ser presidentes municipales, de comunidad o hasta diputados, iremos como los cangrejos, para atrás.

Ya por último fíjese usted que me contó mi comadre Estelita, que el señor de los 18 mil 500 compromisos, (los cuales ya se le olvidaron), asegura y perjura que se han gastado millones de pesos en capacitación para los policías municipales, entonces ¿por qué a un elemento de esta corporación se le escapó sin querer un disparo hiriendo a una de sus compañeras en el Museo Taurino?, se lo dejo de tarea, para que se ponga usted a pensar quiénes son las verdaderas marionetas del pueblo mágico.

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