Poblano sufre tres cornadas durante la Huamantlada y salva la vida; una fue penetrante de vientre y tuvo dos trayectorias, según el doctor Zamora Lomelí.

 

(Fabián Robles/25 de agosto 2025) Darío N., se salvó de perder la vida o al menos una de sus piernas, luego de sufrir tres cornadas: una, penetrante de vientre (en la región abdomino-inguinal) que afectó los vasos iliacos; y dos en las caras anterior y posterior del muslo izquierdo, en la edición 71 de la Huamantlada, el pasado sábado, desveló el doctor José Antonio Zamora Lomelí.

En entrevista exclusiva, el especialista originario de Huamantla e integrante de la Sociedad Internacional de Cirugía Taurina, capítulo México, refirió que el único paciente hospitalizado originario del barrio de Xanenetla, Puebla y de 44 años de edad— sufrió una cornada “muy delicada, de las más graves que ha habido” porque comprometió vasos iliacos “que son los que llevan toda la circulación (de la sangre) hacia las piernas”.

En algunos videos que circulan en redes sociales se observa el momento en que ese hombre es herido por un toro negro —marcado con el número 102— en la esquina que conforman las calles Negrete y Allende del pueblo mágico de Huamantla, uno de los 16 circuitos distribuidos en 18 calles donde fueron soltados 18 toros de las ganaderías de La Punta y Puerta Grande.

El paciente fue trasladado al Hospital General de esta población por elementos del Centro Regulador de Urgencias Médicas de Tlaxcala (Crumt), donde fue intervenido por un grupo de especialistas, coordinados por Zamora Lomelí.

“Tengo que ser honesto: trabajó el doctor Manuel Aguilar, el doctor Erick Reyes y una angióloga quien, por buena suerte llegó como voluntaria, el doctor Portilla y el doctor Saavedra. Gracias a ellos y a que se contó con el material se pudo hacer la reparación de los vasos ilíacos y después la atención de las otras dos cornadas en el muslo, tanto por adelante como por atrás”, explicó el también médico de varias plazas de toros en el estado.

Puntualizó que la lesión en la zona abdomino-inguinal “fue crítica, pero gracias a la intervención rápida (el paciente) no estuvo en un estado de choque profundo y se espera que tenga una buena recuperación, aunque lenta, pero poco a poco se irá mejorando”.

— Doctor, ¿de cuántas trayectorias fueron las cornadas? —, se le preguntó al especialista ganador en octubre pasado del Premio Dr. Crespo-Neches a la mejor comunicación libre durante el XXV Congreso Internacional de Cirugía Taurina, celebrado en Sevilla, España.

— La del abdomen debe de haber sido de dos porque se fue hacia atrás, entró hacia el abdomen y se fue hacia los músculos de atrás, serían dos trayectorias. En el muslo izquierdo) tenía tres trayectorias.

— Entonces en el caso de la cornada de abdomen fue penetrante de vientre, como se suele decir en el argot taurino…

— Sí, así es. En el argot taurino le llaman una cornada sucia, no desde el punto de vista de la asepsia, sino que es una cornada que definitivamente pone en peligro la vida o la función de los vasos iliacos que son los que llevan toda la circulación hacia la pierna. Entonces, si no se hubiera atendido en ese momento (al paciente), pues hubiera fallecido o en el mínimo de los casos hubiera perdido la pierna.

— ¿Entonces podemos decir que, otra vez, el manto protector de la Virgen de La Caridad hizo su labor, hizo un quite milagroso?

— Sí, definitivamente, sí. Hay gente que tiene mucha suerte o se encomienda a la virgen o algo pasa, pero (el milagro) fue no solamente por la oportunidad (de la atención) sino de que solamente llegó ese paciente y ocupó prácticamente todos los recursos humanos y materiales del hospital.

— Imagino que, en este caso, el actuar de los paramédicos que lo trasladaron al hospital fue sumamente importante para evitar una situación más complicada. ¿Se aplicó la maniobra Huamantla?

— Sí, sí, sí, definitivamente. Fue atendido por paramédicos del Crumt y sí, la atención que tuvo fue muy buena, el tiempo de traslado fue muy corto y (los paramédicos) hicieron exactamente lo que se tenía que hacer.

— ¿Cuánto tiempo duró la operación?

— Aproximadamente tres o cuatro horas. Fue una es una de las lesiones más graves que podemos clasificar. de lo más grave que nos ha tocado atender.

— Doctor, ¿el paciente llegó en estado inconveniente?

—Tenía también un traumatismo craneoencefálico. Estaba semiinconsciente y es difícil de poderlo determinar porque respondía adecuadamente las preguntas. No dudo que se haya echado tal vez una cervecita.

—¿En qué tiempo, obviamente si no hay ninguna complicación, ya estará regresando a sus actividades esta persona?

— Estamos hablando de un mes más o menos, de 20 días a un mes.

— Mientras tanto, ¿permanece hospitalizado en Huamantla o dónde se encuentra?

— Él es originario de la ciudad de Puebla, entonces iba a permanecer en el hospital, pero por conveniencia de mismo paciente y de sus familiares se iba a buscar el traslado a un hospital de Puebla.

Por otra parte, el director de Atención Especializada a la Salud de la dependencia estatal en la materia, Ricardo Rosas Velázquez, detalló que la Huamantlada también dejó siete heridos de entre ocho y 62 años de edad, quienes no ameritaron atención especializada.

El coordinador del Crumt, Alejandro Garrido Calva, detalló que en el operativo se contó con la colaboración de 123 paramédicos con 21 unidades; Crumt con 70 personas y 13 unidades; Suma Puebla con una unidad; Bomberos con una unidad y Cruz Ámbar con 11. También participaron policías estatales y municipales, Guardia Nacional, Marina, Ejército y se contó con dos helicópteros.

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