- Sergio Espinoza
Tzompantepec, Tlax.- En entrevista colectiva, el titular de la Secretaría de Salud (SESA) en Tlaxcala, Alberto Jongitud Falcón, minimizó el incidente ocurrido la noche del pasado jueves en el Hospital Regional “Emilio Sánchez Piedras” del municipio de Tzompantepec; que tuvo origen en el derrame de un químico y obligó a la intervención de equipos de rescate, quienes activaron un incipiente protocolo de seguridad, que incluyó la evacuación -dentro del mismo nosocomio- de un número no específico de pacientes.
-” Si, no…afortunadamente sin mayor, sin mayor…contratiempo”, fue la respuesta casi inaudible dada por el funcionario estatal.
A quien se le cuestionó:
-¿Si hay protocolos establecidos y brigadas de seguridad?
– “Si y estamos reforzándolo, esto a raíz de los sismos del año pasado…estamos con la intención”.
¿Qué fue y porqué se derramó?, ¿no le han informado?
-“No, no tengo en este momento la precisión de la sustancia que se derramó….” dijo Jongitud Falcón de forma titubeante.
-“Es una sustancia irritante desde luego, no es una sustancia afortunadamente, que en el contacto directo pueda provocar alguna irritación pero….(inaudible)”, fue la respuesta a la pregunta de sí el formol es peligroso.
Entonces al preguntarle de la hora de inicio y conclusión de la mencionada contingencia, el responsable de la salud en la entidad se limitó únicamente a señalar:
“No tengo la precisión de los datos en este momento”.
Lo que después de varios minutos intentó corregir con una platica informal, señalando la pantalla de un celular para establecer algún dato, entonces no pudiendo aclarar a este medio, los motivos por los cuáles el hospital de segundo nivel donde se presentó el incidente carece del servicio de traslado y/o ambulancias.
Y es que el pasado jueves, al rededor de las 8 y media de la noche en el área de quirófanos del Regional de Tzompantepec, por alguna razón fue derramada una cantidad considerable de formol, del que sus gases y olor penetrante comenzaron a invadir espacios vecinos; obligando a encender los estractores y pedir la intervención de Protección Civil (PC) de Apizaco.
Quienes al tiempo de sugerir, que los pacientes cercanos a la zona de conflicto fueran retirados a sedes alternas dentro del mismo hospital para evitar una posible intoxicación, sellaron las puertas con cinta canela y colocaron camas de aserrín en el piso para absorber el químico y luego confinar el material resultante en un sitio específico, para resolver la situación que estuvo activa por más de dos horas.