- Manuel Rojas
Huamantla, Tlax.- Cuando se ha sido víctima de un delito, generalmente “quiere pelearse con todo el mundo”, hay ira contenida, y a medida que van pasando los días, las quejas son por lo vivido hasta que, por las obligaciones y la falta de confianza en las instituciones, termina buscando y reclamando justicia en cualquier lado donde se pueda hacer oír.
Así les sucede a quienes acuden a la agencia del Ministerio Público que se ubica en la ciudad de Huamantla y que atiende a toda la zona oriente del Estado de Tlaxcala. “No es sencillo conseguir que un funcionario acepte tomarte la denuncia sin antes expresar todos los contras.
“Que lo van a citar a uno varias veces, que te van a pedir testigos, pruebas de que lo robado era de mi propiedad”, comenta uno de los ciudadanos que al ser víctima del delito de robo, tuvo que presentar su denuncia.
“Todo esto lo hacen para no trabajar, y si bien hay algo de cierto en ello, no menos cierto es que muchas veces se pierde más tiempo en convencer a la persona que en tomarle como corresponde la denuncia”.
Pero de acuerdo a los funcionarios policiales o judiciales, esto se hace así para “achatar las estadísticas”, ya que prácticamente todos los organismos llevan estadísticas con las cuales no solo se puede evaluar el desempeño, muchas se utilizan también para solicitar o justificar presupuestos.
Por ese motivo, entre menos delitos se denuncien, mejor la estadística y mejor la imagen de la institución. Por lo que los ciudadanos que acuden a denunciar cuando son víctimas de la delincuencia, consideran que, toda información concerniente a la administración pública, en este caso las estadísticas, deberían ser públicas y de sencillo acceso a cualquier ciudadano que pretenda informarse.
Porque entonces se corre el riesgo de superpoblar las cárceles con procesados que terminan siendo inocentes y se producen una serie de desequilibrios que no mejoran la seguridad y perjudican otros factores de la sociedad. Por se reflexiona que es importante la participación de los ciudadanos, “el reclamar las estadísticas y hacer de ellas un análisis correcto al contrastar los datos con la realidad misma”.