El comercio de alimentos labor antigua que acompaña la fundación de las civilizaciones

  • Aridna Huerta

Huamantla, Tlax.- Ya sea vendiendo tamales de lunes a viernes, o repartiendo tortas los fines de semana, muchas personas se ganan la vida para mantener a su familia, por lo que el comercio de alimentos es una labor antigua que acompaña la fundación de las civilizaciones.

Sin embargo comerciantes establecidos de la ciudad de Huamantla señalaron que en este municipio existen muchos comercios informales donde se venden alimentos, algunos conocidos como estanquillos y otros que solo colocan una mesa en la esquina, y que operan sin regulación comercial, ni sanitaria.

En entrevista con El Imparcial de Tlaxcala comentaron que en todo el Pueblo Mágico existe un gran número de este tipo de comercios, que se instalan a un costado de las banquetas y plazuelas, vendiendo alimentos y bebidas en condiciones insalubres.

“Este tipo de actividades usted las puede observar cómo se desarrollan, en lugares como a las afueras de hospitales públicos escuelas, plazuelas y principalmente en la calle Morelos de esta ciudad”, manifestaron.

Los establecidos comentaron que aunque han pedido a las autoridades municipales en materia de salud que se realicen las inspecciones necesarias a fin de evitar este tipo de comercio, que pone en riesgo la salud de los habitantes, han hecho caso omiso.

Fuentes del gobierno local, consultadas por este medio, manifestaron que la ubicación de estos estanquillos corresponde al área de comercio y cuentan con algunas facilidades ya que se trata de comerciantes que ofrecen alimentos, a bajo costo al alcance de comensales, familias y visitantes.

Ante la posibilidad de que el gobierno municipal pudiera clausurar los comercios que trabajan en la ilegalidad en diferentes zonas de la ciudad, por falta de regulación sanitaria y comercial, informaron que son las autoridades sanitarias a las que les corresponde hacerlo.

De acuerdo a lo que señalan algunos consumidores de alimentos en este tipo de comercios, “muchos preferimos comer en la calle que en nuestra casa. No digo la mayoría, pero muchas personas prefieren comer en la calle que cocinar”, comento José Carlos N., estudiante universitario.

“Si a eso sumamos la cantidad de personas que llegan a trabajar en diferentes puntos de la ciudad, y la cantidad de vendedores informales, tenemos que todos los días transportan infinidad de productos para alimentar todos los días a quienes buscan en las calles saciar su hambre”, puntualizó.

Relacionados

Pin It on Pinterest