Redacción.- México ha alcanzado un nuevo hito en la epidemia homicida que vive desde hace más de una década. La nación de 127 millones de habitantes registró durante el mes de mayo 2,982 víctimas de homicidios doloso.
La cifra de 2020 registra un pequeño aumento al compararlo con datos del año anterior, que se contabilizaron 2,903 asesinatos. En número absolutos, Guanajuato se posicionó como la entidad con más muertes violentas: 1,903 entre enero y mayo.
Detrás se encuentra el Estado de México, con 1,225; Baja California, con 1,157; Chihuahua, con 1,139; Jalisco con 1,094 y Michoacán con 1,087.
Cabe destacar que Guanajuato es la entidad con más homicidios en México.
Las entidades con un menor número de homicidios son Yucatán, Baja California Sur, Campeche, Aguascalientes, Tlaxcala y Durango.
Los número obtenidos confirman la falta de norte en el combate contra el crimen y que la estrategia de seguridad sigue sin afianzarse. El informe subraya una violencia generalizada que rompe con la lógica de dinámicas regionales y focalizadas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador evitó hablar de la histórica cifra. Durante su conferencia de prensa matutina de este viernes, el mandatario se limitó a afirmar que la Administración de Morena continuará combatiendo a los cárteles del narcotráfico, pero también añadió que su gabinete ha tenido importancia a la lucha contra la delincuencia de cuello blanco.
Para el analista Ricardo Márquez Blas existen un factor que continúan impactando profundamente en el aumento de la violencia en México: la policía mexicana interviene cada vez menos en los crímenes ocurridos. Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, durante el periodo de 2010 a 2018, el número total de delitos que ocurrieron aumentó 42.8 por ciento, mientras que la participación policíaca solo lo hizo en un 9.5 por ciento.