Redacción._México está ubicado en una zona altamente volcánica. De acuerdo con información del Gobierno de la Ciudad de México, existen más de dos mil volcanes en el país, de los cuales solo 42 son reconocidos como tal.
Paricutín es un volcán con una historia muy peculiar. Está ubicado en el estado de Michoacán, a unos 322 km al oeste de la Ciudad de México y es reconocido por ser el más joven de todo el continente americano, además de que forma parte de una de las 12 maravillas naturales del mundo.
El volcán de Paricutín, Parhíkutini en lengua purépucha, puede traducirse como “lugar al otro lado”.
Características del Volcán
El terreno donde nació se localiza a 2,280 m sobre el nivel del mar, pero el volcán en sí, solo alcanzó una elevación de 424 m, algo no muy sobresaliente comparado con otros volcanes mexicanos. Sin embargo, su actividad ha sido muy frecuente y no se descarta la posibilidad de que pueda efectuar erupciones más intensas.
Es un volcán con cono de escoria de tipo estromboliano que forma parte del Eje Neovolcánico. La clasificación de su tipo proviene de sus erupciones estrombolianas, las cuales se caracterizan por ser levemente explosivas y violentas y por guardar periodos de calma de extensión variable
Su historia
Durante el siglo XX, se suscitaron dos eventos de importancia para el desarrollo de los estudios vulcanológicos de México. El primero de ellos fue en 1913 con la erupción del volcán de Colima y el segundo se refiere a las erupciones entre 1919 y 1927 por parte del Popocatépetl. Después de ello, todo volvió relativamente a la calma y nunca se pensó que otro acontecimiento de gran valor estaba a punto de descubrirse.
Una mañana, el campesino Dionisio Pulido salió de su poblado a cuidar de sus animales y todo parecía normal. Llegada la tarde, se dispuso a visitar algunas de sus propiedades cercanas y alrededor de las 16 horas sintió fuertes temblores que no lo alarmaron por completo debido a que estos se estaban efectuando con frecuencia varios días previos. Pero al sentir que los ruidos y temblores subterráneos no cesaban, observó a lo lejos largas lenguas de fuego con fuertes humaredas y estruendos ensordecedores. Ante esta vivencia única, el señor Pulido dio aviso a las autoridades quienes se dieron cuenta de que el campesino había acontecido algo único y fascinante.
El 20 de febrero de 1943 se determinó que aquella formación en el cultivo del poblado de San Juan Parangaricutiro, era el nacimiento de un volcán de cortas dimensiones que estaba sepultando a los poblados a la redonda, como Paricutín y San Juan Viejo. Después de ello, el volcán estuvo activo durante casi nueve años.
Paricutín, México, 1943. Imagen de K. Segerstrom, U.S. Geological Survey. Esta imagen es de dominio público.
Aunque en aquel entonces no se registraron muertes humanas de manera directa, sí hubo personas que murieron a causa de problemas de salud generados por la inhalación cotidiana de material volcánico, siendo la obstrucción de vías respiratorias la consecuencia más común. Ante esto, todos los pobladores fueron evacuados y tuvieron que comenzar de cero en otra zona conocida como Nuevo San Juan Parangaricutiro.