- Sergio Espinoza
Contla, Tlax.- Cinco policías lesionados -4 hombres y 1 mujer (uno con fractura), dos patrullas averiadas, dos armas de fuego posiblemente extraviadas, un vehículo y una persona asegurados, es el saldo que la noche del domingo dejó el hecho violento ocurrido en la Sexta Sección del municipio de Contla de Juan Cuamatzi; que obligó a la activación de un operativo de atención, seguridad y rescate por parte de corporaciones de emergencias y policiales de municipios vecinos, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), así como la Guardia Nacional (GN).
Esto derivado de un hecho de tránsito, ocurrido aproximadamente a las 21:00 horas sobre la calle Motenehuatzi del barrio de Cuba, donde una camioneta de color blanco atropelló de forma no grave a un hombre de mediana edad, también movilizó a uniformados contlenses; quienes cumpliendo con su deber aseguraron y trasladaron al conductor del vehículo involucrado para la puesta a disposición correspondiente.
Empero, al momento de buscar retirar la unidad probable responsable de arrollar al ‘alegre’ hombre con personal y equipos de una empresa de grúas, varias decenas de lugareños que en conjunto (sumaban un centenar ) reaccionaron de manera violenta y molestos pretendieron tomar la justicia en sus manos; logrando retener temporalmente a los cinco uniformados y dos patrullas a los que posterior a que lograron pedir apoyo, agredieron con objetos contundentes causándoles daños físicos.
Ante esto, fue activado un operativo intermunicipal e Interinstitucional que movilizó a policías y unidades de los municipios de Santa Cruz, Apetatitlan, Huactzinco, Tetlanohcan, Amaxac, Chiautempan y Apizaco entre otros, GOPES y efectivos de seguridad, Policía de Montaña de la SSC, así cómo ambulancias de Cruz Roja y corporaciones de voluntarios que con resguardo de un nutrido contingente de la GN, incursionaron de manera efectiva a la zona en conflicto, donde recuperaron el control.
Pero también de manera específica, en el lugar que se observaba iluminado tenuemente por la luz artificial del alumbrado público, uno a uno fueron localizaron los policías agredidos -que buscaron refugio en lugares no específicos y una barranca- los que tras ser extraídos de manera segura fueron valorados, atendidos y estabilizados médicamente en el mismo sitio donde el grupo de pobladores se había disuelto; permitiendo la llegada segura de personal y equipos de una empresa de grúas que recuperó unidades, para entonces proceder a un repliegue ordenado.
A punto de cambiar el día y mientras los policías lesionados eran trasladados a un nosocomio público para recibir atención médica mayor, en las instalaciones de la Dirección de Seguridad la concentración de unidades fue notoria, la que poco a poco fue disminuyendo cuando se desactivó el protocolo; dando entonces pasó al balance de daños por parte de su titular; quién mientras se iniciaba con el papeleo respectivo, detectaría de manera inicial un posible faltante de armas que será esclarecido mediante entrevistas con sus subordinados, de los cuales uno requirió de traslado a un hospital para ser atendido por una fractura.