- Ariadna Huerta
Huamantla, Tlax.- De acuerdo a los datos recabados por este medio, las unidades de transporte público son de los vehículos que más contaminan en el municipio de Huamantla.
Según reportes de operadores de unidades pesadas, las emisiones máximas permitidas de contaminantes (óxidos nitrosos) para vehículos pesados con motor diésel son ocho veces más altas en nuestro país, comparado con los estándares internacionales.
Incluso, de acuerdo a denuncias de especialistas, un camión nuevo contamina lo mismo que 200 camiones nuevos. Pero lo peor del caso es que los camiones nuevos son una minoría, ya que de acuerdo a cifras extraoficiales el 64% de la flota del transporte público en Huamantla, tiene 10 años o más. El promedio de uso es de 18 años.
En la zona del Valle de Huamantla la flota vehicular se compone de 70% de vehículos ligeros, que contribuyen con el 19% de las emisiones contaminantes; y 30% de los vehículos pesados, que contribuyen con el 81% del total de las emisiones atribuibles a unidades móviles.
De acuerdo al Instituto Mexicano de Competitividad, para evitar la generación de enfermedades en los miles de ciudadanos que habitan en la zona, derivadas de la contaminación atmosférica, es urgente migrar a sistemas de verificación automatizados que reduzcan la corrupción en los verificentros.
Además, se necesita hacer un censo de la flota pesada. Actualmente se desconoce cuál es la producción de estos vehículos con placas federales. Por ello, es probable que sean una minoría los vehículos sometidos a verificación.
Por otra parte, es importante activar el sistema financiero para facilitar el acceso a créditos para modernizar flotillas de camiones; y hay quien considera que un factor clave es que en el sistema de transporte de pasajeros, deben desaparecer los autobuses y “combis”, para crear carriles exclusivos para camiones de gran capacidad, con sistemas de seguridad para pasajeros, eléctricos o por rieles. Así se acaban las mafias de políticos en el transporte público que lo único que hacen es poner tal desorden que generan gran cantidad de contaminantes. No es con medidas restrictivas a autos, sino con orden en la circulación y el transporte camionero, como se mejora el medioambiente.
Los cientos de vehículos que circulan diariamente en el municipio de Huamantla utilizan combustibles que son tóxicos para los seres humanos y animales, contaminando depósitos de agua, albercas y tinacos sin tapas.
En la mayoría de los vehículos, los fluidos son expuestos al calor (motor caliente) y al oxígeno del medio ambiente, máxime si los vehículos circulan a marcha lenta, están detenidos en un alto o en un atasco, experimentando cambios químicos que hacen el ambiente más dañino.
En Huamantla no hay control ni política sobre las peligrosas sustancias tóxicas que invaden la atmósfera vulnerando la salud de sus habitantes con enfermedades como “el cáncer, infertilidad, diabetes, Parkinson’s y otras enfermedades graves y su efecto perjudicial en la capa de ozono”.