CIUDAD DE MÉXICO (apro).– Los grandes contribuyentes, es decir, aquellas empresas de grandes utilidades que solían evitar el pago de impuestos con ayuda de los gobiernos anteriores, se verán obligados a cumplir con sus obligaciones fiscales, luego de que esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador, firmóun decreto para evitar lo que designó “huachicoleo de cuello blanco”.
De acuerdo con el mandatario, los sexenios anteriores facilitaron que los grandes contribuyentes dejaran de pagar alrededor de 400 mil millones de pesos que, por no ingresar a las arcas públicas, mereció el calificativo que las equipara con el robo de combustible.
“Tienen que contribuir más los que obtienen más ingresos, en este caos, muy al contrario, los de mero arriba en algunos casos, no pagaban impuestos o cuando pagaban se les devolvían. Eso se termina a partir del día de hoy”, expuso.
En su conferencia de prensa matutina, López Obrador aseguró que el objetivo del decreto es acabar con los privilegios fiscales.
Durante el anuncio, Margarita Ríos Fajart, la titular del Servicio de Administración Tributaria (SAT), explicó que las condonaciones de impuestos son facultad del presidente de la República, con base en el artículo 39 del Código Fiscal de la Federación.
La funcionaria expuso cómo es que el beneficio fiscal a grandes contribuyentes debe ser extraordinario, debidamente justificado y temporal, proporcional y siempre de acuerdo a una coyuntura. La historia de las condonaciones inició en el año 2000, con ciertos candados para condonar entre 10 y 12.5 por ciento.
Sin embargo, a partir de 2006, las cambiaron a través de un decreto que permitió condonaciones de hasta 80 por ciento, y cien por ciento de descuento en recargos y multas. Ya en 2012, otra modificación permitió que el descuento fuera entre el 60 y el cien por ciento, sin que jamás se especificara en qué casos o bajo qué condiciones podría aplicarse. Es decir, la condonación de impuestos quedó al arbitrio presidencial.
Ríos Fajart explicó que 120 grandes contribuyentes fueron beneficiados entre 2000 y 2012, y que en 2012 se sumaron 54 más.
Los datos expuestos por la funcionaria permiten observar que los beneficiarios son los más ricos de México: 58 cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores, en tanto 45 se acogieron a amparos para evitar el pago, de manera que el beneficio en estos últimos casos ascendió a 102 mil millones de pesos que dejaron de recaudarse.
El decreto signado hoy no sólo evitará la condonación, sino que establecerá incentivos a contribuyentes cumplidos, es decir a aquellos que sí pagan impuestos; se aplicará sólo en casos que ponen en riesgo la economía de una región o de aquellos cuyas operaciones se ubiquen en zonas afectadas por un desastre.
El presidente López Obrador dijo que pondría la información a disposición del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), para que determine si se hace pública la identidad de los contribuyentes, particularmente, aquellos que litigan amparos para acogerse a beneficios fiscales.
El INAI ya ha solicitado la apertura de datos en diferentes ocasiones, contrario a la insistencia del mandatario que suele afirmar que no lo ha hecho.
Respecto al decreto, el único beneficio que se mantiene es el de pago en especie para artistas plásticos, que no variará y suele aplicarse mediante la entrega de obra por parte de los creadores.