- Ariadna Huerta
Huamantla, Tlax.- Luego de que se dieran a conocer las declaraciones de un ex policía municipal, en las que acusa de corrupción al presidente municipal, Jorge Sánchez Jasso; a la presidenta del Dif Municipal, Gabriela Escamilla y al coordinador de seguridad pública, Otilio Lozada Torres, los integrantes del Cabildo, han decidido guardar silencio, evitando emitir alguna declaración al respecto.
A esta situación hay que sumar la aparición de publicaciones en medios digitales en las que se señala a un empleado de la administración municipal de sostener contacto físico sugerente con otra persona en las instalaciones del Palacio Municipal.
El Imparcial de Tlaxcala buscó contactar a los regidores del Ayuntamiento: Rosa Hilda Báez León, Lourdes Montiel Bretón, Olga Esther Escamilla Cuamatzi, Refugio Flores Trinidad, Héctor Herrera Solano, Willibaldo Tehozol Meneses y Sergio Zamora Ríos, para que fijaran su posicionamiento, respecto a los citados temas y la respuesta fue nula.
No respondieron al llamado por parte de este medio para que aclararan la situación, que en el caso del empleado que fue fotografiado junto una persona sosteniendo posiblemente contacto sexual, se trata de un tema de complejidad.
Este nuevo escándalo en el que se ve envuelto el gobierno municipal de Huamantla, se suma a las declaraciones hechas anteriormente por el ex director de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado (CapamH) Guillermo Quiroz Bello, quien acusó que al interior del organismo se “inflan facturas”.
Sobre estos señalamientos el presidente municipal, Jorge Sánchez Jasso advirtió que demandará por difamación al ex policía, Fabián N., quien fue despedido por presuntos actos de corrupción, chantaje y extorsión, derivado de denuncias ciudadanas que se hicieron a través de medios de comunicación, cuando conducía la unidad HH 1487.
Así mismo en el caso del empleado, que sostiene un posible contacto físico sugerente con otra persona en las instalaciones del palacio municipal, Sánchez Jasso reconoció que solo fue amonestado verbalmente.
Pese a percibir un sueldo por mucho superior al salario mínimo (de 88.36 pesos diarios), las acciones de trabajo que ha hecho el Cabildo de Huamantla han sido pocas.
Con base en las participaciones de cada uno de los regidores ante el Cabildo en pleno y el seguimiento de los temas que se han puesto ‘sobre la mesa’, se puede interpretar que son totalmente indiferentes a las diversas problemáticas por las que atraviesa el municipio, el cual es geográficamente amplio y con muchas comunidades localizadas en la periferia.
Según la Ley, entre otras cosas, es facultad y obligación del regidor inspeccionar y vigilar los ramos administrativos a su cargo, informando al Ayuntamiento de las deficiencias que se detecten, es decir, notificando a las autoridades pertinentes de todas aquellas situaciones que se hagan de su conocimiento y con más diligencia si se trata en relación a la comisión en la que participa, sin embargo, y al haber ediles que nunca en seis meses han hablado en Cabildo, se traduce que la comisión que dirigen no ha hecho nada en absoluto, recibiendo su salario sólo por acudir de vez en cuando al Ayuntamiento y levantar la mano.