- Por Maurizio Guerrero
NUEVA YORK (Proceso).- En el juicio que se le sigue en Nueva York a Keith Raniere, líder de Nxivm, la secta que esclavizaba sexualmente a mujeres, hay un nombre que aparece una y otra vez: el de Emiliano Salinas Occelli. Aunque hasta ahora no ha sido acusado, la fiscalía mostró la semana pasada documentos que indican que el hijo de Carlos Salinas de Gortari no sólo estaba enterado de las prácticas de Raniere, sino que habría tratado de obtener ilícitamente documentos financieros para desacreditar a los potenciales enemigos del culto al que pertenecía.
El jueves 13 los fiscales de la Corte del Distrito Este de esta ciudad presentaron documentos según los cuales Emiliano Salinas Occelli supuestamente intentó obtener, de manera ilegal, registros financieros de jueces federales, abogados y políticos en Estados Unidos.
Estas revelaciones de presuntos delitos cometidos por Salinas durante su labor como miembro de alto rango del culto Nxivm aumentan la posibilidad de que el hijo del expresidente Carlos Salinas de Gortari enfrente cargos criminales en ese país.
Las ilegales pesquisas a las que contribuyó Salinas tenían la intención de formar una carpeta sobre colaboradores, críticos y posibles enemigos de Nxivm y de su líder, Keith Raniere, quien enfrenta cargos en esta ciudad por tráfico humano, esclavitud y crimen organizado, entre otros delitos.
Una serie de documentos confiscados en la casa de la segunda al mando de Nxivm, Nancy Salzman, muestran cómo operaban los vastos tentáculos de un culto que utilizaba el sistema judicial para intimidar a sus críticos.
La cuenta de correo electrónico de Emiliano Salinas, beacon2009@gmail.com, fue confiscada mediante una orden judicial, como parte de la investigación contra Raniere. Kristin Keeffe, exdirectora de asuntos legales de Nxivm, encabezó junto con Salinas la recolección ilegal de información financiera, según la fiscalía.
“La posición del gobierno es que estas cuentas de correo (de Salinas y Keeffe) son completamente criminales y demuestran la naturaleza de la empresa”, asentó la fiscal Moira Kim Penza el pasado 14 de mayo. Ese mismo día indicó que la fiscalía consideraba a Salinas “cómplice” en los delitos imputados a Raniere.
A fin de dificultar el rastreo de la información ofrecida por Canaprobe, Salinas efectuaba una triangulación que involucraba a Keeffe, así como a Federico Valenzuela Peña, asociado a una firma de inversión en México, quien a su vez la enviaba de regreso a Estados Unidos.
Esa triangulación constituía “un esfuerzo para ocultar la fuente de la información y para crear capas respecto de su origen”, declaró el jueves 13 Mike Weniger, agente del FBI dedicado al caso Nxivm.
La investigación de críticos y aliados de Nxivm –culto financiado por Clare Bronfman, una de las herederas del emporio de licores Seagram y coacusada junto con Raniere– costó más de 400 mil dólares, indicó
Weniger. El agente precisó sin embargo que la mayor parte de la información conseguida por Canaprobe resultó falsa.
Raniere mismo estaba enterado de estas transacciones, según revelan conversaciones que mantuvo con Keeffe. Salinas además envió alguna de la información obtenida por Canaprobe directamente a Raniere, lo que le causó al hijo del expresidente una llamada de atención de Keeffe.
Weniger sugirió que involucrar directamente a Raniere en la compra ilegal de esa información era contrario a los esfuerzos montados para ocultar su origen. Las operaciones ilegales conducidas por Keeffe y Salinas, sin embargo, son ahora una pieza fundamental en la evidencia contra Raniere. Keeffe, quien pudo librarse del yugo de Nxivm, consideró “actos criminales” lo que hizo Salinas.
Como parte de una demanda ingresada en 2015 por Raniere contra una de sus exesposas, Barbara Bouchey, se difundió una conversación telefónica que ella sostuvo con Keeffe. “Keith (Raniere), Nancy (Salzman), Emiliano (Salinas) y Clare (Bronfman) son el corazón de la fundación, el dinero y las operaciones. Ellos tres han cometido actos criminales, pero ninguno de ellos sabía lo que los otros habían hecho”, afirmó Keeffe en esa plática.
Amenazas desde México
La información obtenida en 2009 mediante Canaprobe fue utilizada para intentar llevar al menos a uno de los críticos de Nxivm a enfrentar un juicio amañado en México, lo que sustenta otra presunta faceta criminal de Salinas: pervertir el sistema judicial mexicano y utilizarlo a favor de su maestro Raniere.
Uno de los correos electrónicos escritos por Salinas –y dados a conocer el jueves 13– se titula: “orden judicial en México”. El mensaje reportaba avances en el caso contra el experto en cultos Rick Ross, y consideraba posible la configuración de “potenciales cargos criminales” en México. Esa presunta utilización amañada del sistema judicial mexicano no fue única.