– Ariadna Huerta
Los conflictos comienzan cuando hay un desacuerdo o una oposición en términos de valores, creencias o intereses entre dos o más personas. La falta de acuerdo no es el conflicto mismo, sino su causa. El conflicto como tal surge cuando esa desavenencia lleva a emprender acciones para eliminar, neutralizar o minimizar al contrincante. De esta forma consideran especialistas que se ha enquistado el conflicto político en el municipio de Ixtenco.
Desde marzo pasado cuando se desencadenó un enfrentamiento que dejó varios lesionados, toda vez que el presidente municipal, Miguel Angel Caballero Yonca pretendía recuperar las instalaciones del palacio municipal, al día de hoy no se le ve por dónde se pueda solucionar un conflicto que tiene divido al municipio otomí.
De acuerdo con especialistas en temas políticos, a veces el enfrentamiento entre ciudadanos se da en términos verbales. “El objetivo ahí es persuadir o imponer al otro las razones propias. En otras ocasiones, los conflictos dan lugar a acciones directas. Estas pueden ser de violencia escueta o encubierta. En todos los casos el propósito siempre es igual: que una de las dos posiciones venza y se imponga sobre la otra”.
En este caso los actores, entre ellos los integrantes del cabildo, han pedido a los integrantes del Congreso de Tlaxcala que se respete la Ley Orgánica Municipal y continúe el primer regidor Giovanny Aguilar Solís en funciones de presidente.
Sin embargo, hay circunstancias en las que ninguna de las dos partes logra vencer a la otra. En esos casos quedan tres caminos. El primero de ellos es “pasar la página”, ignorando la contradicción y fortaleciendo todo aquello en lo que sí hay acuerdo; una variante de esto sería el de resolver el problema por la vía de construir nuevos acuerdos que tomen una parte de cada posición.
Ante esto un grupo de habitantes del municipio otomí ha manifestado que ante la ingobernabilidad que se vive en este lugar, es necesaria la desaparición del Ayuntamiento, para dar paso a la formación de un Concejo Municipal y posteriormente convocar a elecciones extraordinarias.
En este sentido, Margarita Cisneros Tzoni, Mario Mexicano Cristóbal, Vicente Romero Cristóbal y Gabriel Hernández Sánchez, ciudadanos otomíes señalaron que a pesar de que hay un proceso para la revocación de mandato de Caballero Yonca, los Legisladores no han presentado ningún dictamen y solo se reúnen en mesas de diálogo.
Mientras tanto a través de redes sociales han sido publicados documentos de una posible nómina municipal, en los que se señala a la hermana de Caballero Yonca, identificada como Alicia, de cobrar un salario excesivo que sería de alrededor de 35 mil pesos mensuales, por ser asesora jurídica.
Sin embargo la señalada, ha presentado formal denuncia contra quien resulte responsable, por la posible falsificación de documentos que revelan su participación en el Gobierno municipal.