- Sergio Espinoza
Chiautempan, Tlax.- La jornada de inestabilidad, que la víspera reinó en el municipio de Chiautempan en Tlaxcala registró al menos cinco episodios violentos, cuando pobladores de San Pedro Muñoztla inconformes por la edificación del nuevo panteón de ‘San Nicolás’ y el incumplimiento por parte de la actual administración encabezada por Héctor Domínguez Rugeiro de acuerdos de obra pública, se confrontaron con las autoridades municipales con saldo de personas retenidas, heridas y aseguradas de manera temporal así como daños materiales.
Fue por la mañana que al continuar con la edificación del camposanto, lugareños que se supo son afines a Antonio Mendoza Romero el ex diputado local, se apostaron en los acceso a la referida obra para evitar el ingreso de los trabajadores y materiales, empero la indicación sería continuar con los trabajos, lo que alebrestó a los pobladores quienes arremetieron contra los uniformados que estaban presentes; primer situación violenta que dejó más de media docena de personas aseguradas y uniformados con lesiones, entre ellos el Comisario Luis Arcangel Juárez Morales.
Después, varias decenas de pobladores arribaron al primer cuadro de la cabecera municipal con intención de liberar a los detenidos, lo que generó momentos de inestabilidad y enfrentamiento, que liberación de gases e incluyeron agresiones a empleados municipales y a representantes de medios de comunicación; pero tambien derivó en la retención momentánea de un funcionario público, un elemento policial y un trabajador de la construcción los que fueron llevados a Muñoztla; mientras comerciantes del primer cuadro bajaban cortinas y cerraban negocios, dando paso a una tensa calma que se caracterizó por la activación de un protocolo de seguridad.
La que fue interrumpida por la invitación a asistir a una mesa de negociación en una sede neutral -con intermediación de la SEGOB estatal-, donde por casi una hora hubo acalorados reproches del grupo del ex alcalde por la desatención de Domínguez Rugerio a estar presente, quedando entonces el acuerdo de entregar a los 8 asegurados que estaban en el proceso de puesta a disposición, a cambio de los retenidos que se presumía ya habían sido maltratados, con la condición ‘no negociable’ de que el intercambio sería a la entrada de la localidad donde había comenzado el conflicto, hasta donde fueron trasladados (con un dispositivo de seguridad) los detenidos por participar en la agresión a la autoridad.
A punto de caer la noche, las partes en conflicto se reunieron sobre la vialidad que conecta a la cabecera municipal con San Pedro, siendo las autoridades quienes liberaron a los asegurados esto entre manifestantes de jubiló y vítores de los lugareños, quienes incumplirían el acuerdo y provocarán una larga espera, en la carretera que registró un bloqueo total y generó que quienes tenían que cruzar ese punto geográfico, tuvieran que avanzar por una vereda que fue utilizada como vía alterna.
La situación que fue nutrida con la llegada de trabajadores en vehículos fue marcada con un jaloneo momentáneo que dejó el aseguramiento de varias mujeres y el presidente de comunidad, los que en medio de una veloz retirada de unidades oficiales fueron remitidos a la cabecera chiautempense; donde frente del auditorio municipal que está contíguo a la comisaría, se concentraron hombres y mujeres en espera de la llegada de sus antagónicos, los fueron dotados de objetos contundentes diversos paralelo al anuncio de que José Luciano -N- el Director de Transparencia estaba ilocalizable y Erick Daniel -N- el policía lesionado estaba abandonado en una barranca de Tlalcuapan.
Pasadas las 22:00 horas hubo otro momento de crispación, cuando se informó a los presentes de la recuperación del policía que ya era atendido por paramédicos de la Cruz Roja, y a la zona que tenía activos cortes a la circulación para la no circulación de vehículos y personas; arribó una patrulla comunitaria que trasladó al funcionario que lucía golpeado en el rostro, semidesnudo y descalzo, lo que alteró a los allí presentes quienes reaccionaron de forma agresiva cuándo el presidente de comunidad -que también fue maltratado- fue subido y retirado entre golpes y daños a la camioneta de color blanco.
Un último episodio violento se registró, por la presencia de una pareja (hombre y mujer) identificados como vecinos de Muñoztla, quienes actuaron de manera retadora contra los trabajadores del Ayuntamiento quienes superando a los policías presentes agredieron violentamente al masculino que en medio de golpes fue obligado a retirarse, mientras su acompañante con pasos apresurados y en medio de una crisis nerviosa informaba con su celular a ‘álguien’ de lo vivído momentos antes, esto mientras había un regreso a la calle frente a la comisaría.
Dónde una tensa y larga vigília se hizo presente, con una guardia nocturna que precisamente nos remonta a lo ocurrido en la administración de Antonio Mendoza, cuando personas inconformes con los parquímetros, aprovechando la ausencia de la entonces primera autoridad en la comuna, vandalizaron los mecanismos para el sistema de cobro por el uso de estacionamiento en espacio público; acciones probables de delito que generaron una anarquía momentánea, en la que hubo amenaza y hasta riesgo de toma de la presidencia municipal. Siendo en esta ocasión -según comentarios de empleados- que los inconformes actuarían motivados por despidos de trabajadores, intereses económicos y hasta políticos.