Editorial

Por fin hubo sesión después de cinco meses de no celebrarse en el ayuntamiento de Huamantla, el alcalde Jorge Sánchez Jasso justificó que la falta de sesiones se debía a que no había temas importantes a tratar, pese a que por ley estaba obligado a hacerlo, hubiera o no temas relevantes; que dicho sea de paso, la legislación Municipal establece en el artículo 35, que el Ayuntamiento celebrará sesiones Ordinarias, que se verificarán por lo menos una vez cada quince días, las cuales deberán ser convocadas por escrito y de manera electrónica al menos 48 horas antes de su celebración anexando el orden del día de los asuntos que se tengan que discutir en la sesión; el calendario de sesiones deberá ser aprobado en la primera sesión ordinaria de cabildo de cada año de su ejercicio.

Así que, a todas luces, el alcalde violentó la ley por más de cinco meses y nadie en el Cabildo dijo nada, no hubo un solo pronunciamiento en contra. De hecho, tal pareció que la sesión, solo fue de mero trámite, pues duró menos de una hora, aun cuando se desahogaron 10 puntos incluidos los asuntos generales y hubo un tema importante a desarrollar como la distribución del presupuesto a base de resultados del ejercicio fiscal 2019, donde se destinaron recursos a diversos sectores de la administración municipal.

No obstante, ni siquiera por tratarse de grandes cantidades de dinero, 245 millones de pesos, se hizo algún cuestionamiento, al parecer no hubo una sola duda, todo fue muy claro para los 42 funcionarios presentes en la sesión de Cabildo, en donde el presidente municipal, Jorge Sánchez Jasso, se avocó a dar lectura a sus respectivas propuestas, para que sin cuestionamientos ni pronunciamientos tanto de regidores como de los presidentes de comunidad presentes, se aprobaran por unanimidad cada uno de los puntos tratados, pues literalmente solo levantaron la mano.

Vaya que también resultó sorpresivo que ni siquiera la síndico municipal, Daniela Fuentes, hiciera alguna declaración que pusiera en entredicho las acciones del alcalde, como ha sucedido en sesiones pasadas, -incluso se esperaba que lo hiciera- dejando al descubierto la nula complicidad y desacuerdo de la funcionaria; empero en esta ocasión sus limitadas participaciones fueron para solicitar información al edil sobre algunos temas, como el Reglamento del Comité del Pueblo Mágico.

 

 

 

 

 

Quizá podría entreverse que ya hubo diálogo entre estas dos posturas y un posible acuerdo que permitiera conducir a la administración a buen término. Situación que de resultar cierta, pues sí dejaría en mal posicionamiento a la funcionaria.

Pese a los varios tropiezos que ha tenido el gobierno federal, uno de los aciertos se pudo apreciar con la entrega de 25 millones 673 mil 394 pesos a autoridades de dos de los municipios más pobres de Oaxaca (Santos Reyes Yucuná y Santa María Zaniza), producto de la subasta que organizó el Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado que se llevó a cabo el pasado 27 de mayo, en donde se vendieron 82 autos de lujo entre camionetas blindadas, vehículos deportivos y hasta ‘vochos’, propiedad de la administración anterior y de bandas del crimen organizado.

En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, el presidente dijo que los habitantes de estos municipios son muy trabajadores por lo que su gobierno entrega con mucho gusto estos apoyos económicos, 12 millones 836 mil 394 pesos, a cada localidad.

Ahora solo se espera que esos recursos sean bien aplicados y no haya fugas, porque lamentablemente tanto el dinero como el poder corrompen a los seres humanos.

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