Cd. de México, (Animal Político).- Entrevistadas por Animal Político, encargadas de estancias infantiles aseguraron que no se oponen a que el subsidio se transfiera a los padres, pero pidieron poner candados para asegurarse de que los recursos sí se gasten en el cuidado de los niños.
“Que nos investiguen, que hagan lo que tengan que hacer, pero lo más importante es que los niños estén seguros”, dijo María del Refugio Saldaña, encargada de la estancia infantil Arcoíris, ubicada en la colonia San Agustín, Ecatepec, Estado de México, ante los señalamientos del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, respecto a que en dos de cada tres estancias en el país han existido irregularidades de gestión.
Entrevistada por Animal Político, dijo que si bien respeta la decisión presidencial, en todos los casos se deben poner candados, porque en las estancias infantiles no sólo se atiende a población con condiciones de pobreza, sino también casos de violencia familiar y de adicciones, “y las madres no siempre pueden decidir libremente cómo usar el dinero”.
Recordó el caso de una mujer que vende diferentes productos en los cruceros y calles, quien tiene a dos hijos en su estancia.
“A ella yo la vi con su niña de un año en la calle. Ella se metía entre los autos a vender y la niña la seguía. Me pareció que ese era un gran riesgo para la menor. Así que la invité a la estancia. Le dije que no le iba a cobrar ni un peso. Ahora ya tengo a su otro hijo”. Ana Lizeth Domínguez Cabañas, encargada de la estancia Muñecos de Papel, localizada en la comunidad de Tlatenchi, Jojutla, Morelos, dijo por separado que ellas no son corruptas, y aseguró que están “trabajando bien” en beneficio de los niños.
“El mismo presidente ha dicho que las escaleras se barren de arriba hacia abajo, entonces que empiecen de arriba a investigar, porque nos están atacando en la parte de abajo, a las encargadas de las estancias, y están afectando a los niños”, comentó.
Explicó que en su comunidad viven familias de escasos recursos, de ahí que su estancia sea de gran ayuda para los padres trabajares de la zona.
“Nosotros les dábamos tres comidas a los niños: desayuno, comida y colación. Los niños llegan a la estancia y esperan sus alimentos. Eso y los cuidados que les damos no se los van a garantizar si se quedan en su casa o con vecinos o familiares”. Respecto a las irregularidades que la administración federal ha señalado, Ana Lizeth reconoció que hay estancias que no cumplen con lo señalado en las reglas de operación, pero aseguró que cada caso debe ser revisado por separado.
“Invitamos al presidente y a su equipo a que nos investigue, le podemos mostrar nuestros papeles que están en regla, y los invitamos a que nos vayan a ver trabajar”.