Familiares de Álvaro Meneses, secuestrado y muerto, temen posible liberación de los imputados

  • Sergio Espinoza

Huamantla, Tlax.- Después de vivir un martirio por el secuestro del empresario y doctor en derecho, Álvaro Meneses Curiel, ahora sus familiares han denunciado que los señalados como posibles responsables de secuestrar y asesinar al abogado originario de Huamantla, tienen la posibilidad de ser liberados.

El proceso sobre este caso se lleva a cabo en el Juzgado de Control y Juicio Oral del Distrito Judicial de Sánchez Piedras, en Ciudad Judicial del municipio de Apizaco, en donde en fechas recientes se celebró la primera audiencia pública en contra de uno de los imputados por el secuestro, asesinato e inhumación ilegal de Álvaro Meneses Curiel, a la que asistió un observador de la CEDH, pero se teme que al igual que otro de los involucrados puedan obtener su libertad.

En esta audiencia de acuerdo a la información obtenida por El Imparcial de Tlaxcala, el representante del Ministerio Público presentaría por parte de uno de los imputados una solicitud de sobreseimiento, situación que por causas desconocidas finalmente no se concretó. Por lo que el Juez de Control, convocó a una nueva audiencia (intermedia) para los primeros días del mes de Diciembre.

De acuerdo a especialistas en la materia, el sobreseimiento es una forma de resolución judicial que dicta un juez o un tribunal, para suspender un proceso por falta de causas que justifiquen la acción de la justicia.

Con la solicitud de sobreseimiento, el juez, al ver la falta de pruebas o ciertas hipótesis, no entra a conocer a detalle el asunto del que se trate, pudiendo terminar el proceso antes de dictar sentencia. Por ese motivo, dependiendo de la legislación, el sobreseimiento no provoca normalmente el efecto de cosa juzgada y el proceso se podría reabrir más adelante.

Mientras que el otro imputado compareció este lunes en una audiencia privada, sin que hasta el momento se revelen detalles del proceso; que al igual que su probable cómplice, permanece recluido al interior en un Centro de Reinserción Social (CERESO), de los dos con los que cuenta la entidad como medida cautelar oficiosa, en lo que se define su situación jurídica.

Se sabe que la autoridad, tiene aún pendiente el cumplimiento de una tercera acción de tipo legal, por la existencia de un posible tercer implicado en los hechos que indignaron a la población tlaxcalteca, solo que este sujeto se encuentra asegurado por autoridades judiciales en otro estado de la República.

 

 

Como lo informó oportunamente El Imparcial de Tlaxcala, familiares del empresario huamantleco, denunciaron que hace más de 14 meses su hermano el empresario Álvaro Meneses Curiel, fue secuestrado, robado, asesinado e inhumado por delincuentes.

“Mi hermano que era abogado y doctor en derecho, era conocido por mucha gente del estado y en Huamantla de donde somos originarios”. Los familiares afirmaron que este lamentable hecho, les ha generado mucha incertidumbre, temor, dolor, angustia, tristeza e impotencia y hasta diferencias en la familia.

Pidieron a las autoridades federales y estatales que haya paz, seguridad y justicia, aunque hay confianza externaron que el gobierno en funciones no debe dejar que la injusticia predomine en Tlaxcala.

El caso del empresario huamantleco, Álvaro Meneses, despertó la indignación, impotencia y coraje de la sociedad, debido a que fue privado de su libertad y a pesar de que su familia pagó una fuerte suma de dinero para que lo dejaran libre y para lo cual fue exigida una prueba de vida, fue cuando se perdió contacto con los plagiarios y su cuerpo apareció meses después enterrado en un domicilio del municipio de El Carmen Tequexquitla, a finales del mes de agosto pasado, prácticamente un año después de su desaparición.

Esto cuando uno de los sospechosos fue detenido y al ser entrevistado reconoció haber participado en la privación ilegal de la libertad, homicidio y sepultura clandestina, en agravio de Álvaro -N- de 55 años de edad, quien logró establecer la ubicación exacta en un predio ubicado en Tequexquit la, quien llevaba poco más de un año de estar ilocalizable y por quien se habían emitido diversas alertas para su búsqueda.

Tras desarrollarse una necesaria diligencia ministerial de exhumación del cadáver, fue sometido a la necropsia de ley y distintas pruebas de laboratorio, así como a pruebas genéticas y de identificación humana se pudo constatar que se trataba del cuerpo de Álvaro -N- quien fue plagiado en julio del 2017 al salir de un bar en el pueblo mágico de Huamantla; de quien sus familiares están a la espera de justicia y en lo inmediato se dicte sentencia, ya que no hay más pruebas que presentar en defensa de los imputados.

En redes sociales y a través de testimonios recabados por este medio se expresó la indignación y exigencia de justicia ante el secuestro y asesinato del empresario huamantleco, pues no sería posible que se dejara libre a estas personas y con la posibilidad de volver a delinquir.

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