- Redacción
Tequexquitla, Tlax.- Pese a que en repetidas ocasiones ha sido denunciado por vecinos y las propias autoridades municipales, que la empresa de Clorobencenos instalada en esta demarcación emite gases contaminantes y no cuenta con los permisos correspondientes, la empresa sigue operando con total impunidad.
Así lo refieren vecinos de la zona, quienes se muestran preocupados ante la evidente contaminación del agua, el suelo y el aire, además de que la región se encuentra en peligro constante ante una explosión como las registradas en tres ocasiones (2004, 2011 y 2017), incidentes que han costado la vida de personas y varias más han
resultado lesionadas.
Además la empresa se ha negado a pagar predial, licencia de funcionamiento y otros impuestos al municipio. En su oportunidad, el alcalde Óscar Vélez Sánchez informó que su administración no ha emitido algún permiso para el funcionamiento de la empresa Clorobencenos; ya que al parecer opera bajo un supuesto acuerdo con el gobierno del estado y un permiso de una dependencia federal.
A través de un escrito hecho llegar a esta redacción, habitantes de Tequexquitla exigen la clausura de la empresa ante la serie de irregularidades en su operación, aunque refieren que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) es la única responsable y facultada para llevar a cabo las inspecciones periódicas en la empresa y con ello detectar posibles irregularidades en su funcionamiento.
Empero, hasta el momento desconocen si la dependencia ha hecho su trabajo. De acuerdo con los pobladores en las mañanas, el área se cubre de niebla por las actividades que se realizan al interior de esta factoría, mientras que los desechos de la producción contaminan el agua, lo que ha dejado algunas afectaciones principalmente para el ganado de
la región, sin que hasta el momento se conozca de un estudio para determinar si ha habido algún daño a la población.
Cabe mencionar que la empresa utiliza componentes altamente tóxicos, con hasta 150 mil veces más que el cianuro de sodio, para la elaboración de pastillas desodorantes para sanitarios, por lo que estás sustancias pueden provocar defectos de nacimiento, alteraciones hepáticas y hormonales y en consecuencia el cáncer.
Por este motivo, los habitantes han exigido en repetidas ocasiones la clausura definitiva de la empresa, pero hasta el momento las autoridades competentes han hecho caso omiso al tema.