- Patricia Montiel García
Tlaxcala, Tlax. – Faltando pocos días para que se lleve a cabo la elección más grande de la historia del país, en donde se definirán varias gubernaturas, entre ellas Tlaxcala, la candidata de la coalición “Juntos Haremos Historia en Tlaxcala”, Lorena Cuéllar Cisneros hizo un llamado a los tlaxcaltecas a terminar con los malos gobiernos que han sumido al estado en la pobreza y que han terminado con la paz social que se vivía en la entidad hace muchos años.
La candidata morenista, celebró que los ciudadanos ya no se dejan llevar por el canto de las sirenas y ahora están seguros de estar del lado de la honestidad y del trabajo duro por los que menos tienen.
La candidata de MORENA a la gubernatura convocó a terminar con el lastre de la corrupción que arrastra el estado desde hace muchos años y que no ha dejado que Tlaxcala y sus habitantes tengan el desarrollo y el bienestar que han estado esperando, gracias a promesas incumplidas y políticos corruptos.
Cuéllar Cisneros dijo que la gente debe estar contenta, ya que sólo faltan unos días para vivir una fiesta democrática en la que los ciudadanos, salgan y voten para terminar con la corrupción que impera en el actual gobierno y que ha sido el común denominador de las últimas administraciones locales.
“Estamos hartos de que la corrupción siga lacerando a nuestras familias, queremos un Tlaxcala en el que las oportunidades no sean solo para unos cuantos, queremos un Tlaxcala en el que podamos salir seguros a trabajar y a convivir con nuestras familias, terminaremos con la corrupción, vamos por un gobierno honesto y para todos, no nos vamos a rendir, la anterior elección nos la robaron, pero ahora, demostraremos que Tlaxcala quiere un cambio verdadero”, sostuvo la candidata morenista.
La abanderada de la 4T resaltó que se les va a decir adiós a los privilegios y ostentosidades de los gobiernos corruptos y que se antepondrá el bienestar de la gente gobernando para todos. Enfatizó que se iniciará una nueva etapa en la historia de Tlaxcala para recuperar la grandeza de su gente.