- Redacción
La Comisión Temporal de Presupuesto del Instituto Nacional Electoral (INE) conoció y dio su visto bueno a los ajustes al presupuesto para el ejercicio 2019, los cuales derivan del recorte ordenado por la Cámara de Diputados de 950 millones al proyecto originalmente presentado por el Instituto a las autoridades hacendarias que ascendía a 11 mil 347 millones de pesos.
Dicho recorte se está haciendo de manera responsable a efecto de privilegiar las actividades constitucionalmente encomendadas: organización de las elecciones, fortalecimiento del sistema de partidos y la garantía de los derechos político-electorales de la ciudadanía, lo que implica que no se dejará de tramitar ninguna credencial de elector.
Ante la imposibilidad de hacerse cargo de una reducción presupuestal tan grande, cuando el ejercicio de presupuestación inicial se hizo de forma responsable, y ya se habían aplicado medidas de austeridad, por primera vez en su historia el INE estaría postergando el cumplimiento de obligaciones fiscales (ISR de julio a diciembre), con el objetivo de dar tiempo para buscar la suficiencia presupuestal con las autoridades competentes y cumplir cabalmente con las obligaciones postergadas.
La propuesta, que será puesta a consideración del Consejo General en su próxima sesión, implica una reducción de 815.8 millones de pesos en el presupuesto base y 134.1 millones de pesos en proyectos conforme a la siguiente tabla:
Al respecto, la Consejera Claudia Zavala, presidenta de la Comisión Temporal, recordó que el presupuesto presentado fue fruto del compromiso institucional con la austeridad.
La responsabilidad con la que el INE realizó su presupuesto 2019 es la misma con la que la Comisión Temporal está proponiendo el ajuste presupuestal que permitirá al INE cumplir con sus atribuciones constitucionales.
Un Instituto como el INE, con funciones y deberes constitucionales –añadió Zavala- debe tener garantizados los recursos para llevar a cabo las tareas que le son encomendadas y pese al recorte “no vamos a claudicar a lo que ya se ha estado haciendo en la institución”.
El Consejero Ciro Murayama afirmó que “el INE, comprometido con la gobernabilidad democrática y derechos políticos de los ciudadanos, no va provocar un problema político ni un riesgo; seguirá expidiendo las credenciales y tampoco dejará de hacer su trabajo de campo para que se instalen las casillas y se renueven los poderes locales en 2019”.
Agregó que el ajuste no implicará recortes al personal del Instituto, ni afectación a sus remuneraciones y confió en que la ampliación que ha solicitado el INE pueda ser otorgada en próximos meses.
Por su parte, el Consejero Marco Antonio Baños destacó el hecho de que una institución pública anuncie desde ahora que a partir de julio, por falta de recursos materiales, podría estar imposibilitada para el pago de los impuestos al Gobierno Federal. “Es el tema donde hemos encontrado que sería más viable hacer el ajuste, porque es un hecho que los 619 millones pendientes serán destinados a los programas sustantivos del Instituto”, dijo.
El Consejero Baños explicó que la Dirección Ejecutiva de Administración plantea el no pago de ISR a partir de julio y no a partir de ahora, con el ánimo de avanzar en las rutas de negociación que se han abierto con el Gobierno Federal, para encontrar una salida.
El Consejero Jaime Rivera mencionó que en los criterios que guían a la Comisión de Presupuesto para enfrentar y tratar de resolver este problema presupuestal, está preservar las funciones primordiales del Instituto, proteger los derechos ciudadanos, garantizar el voto libre y el derecho a la identidad, promover el sistema de partidos y proteger los derechos de los trabajadores, porque constituye una de las fortalezas de esta institución.
“Estamos apostando a que el tiempo juegue a favor de resolver este problema sin crear mayores daños; esperamos que en los próximos meses el INE cuente con la suficiencia presupuestal para cumplir con sus obligaciones fiscales”, expresó.
Hasta el momento el INE no ha sido notificado para participar en la elección de Puebla, por lo que el presente ajuste no prevé los recursos que, en su caso, se aplicarían para su organización, lo que presionaría aún más el presupuesto del Instituto.